A la pregunta ¿se puede ganar dinero fabricando coches eléctricos? Tesla ha respondido ayer un rotundo sí. La empresa californiana ha reportado unas ventas en el primer trimestre de 4.900 unidades, con unos ingresos de 562 millones de dólares y un beneficio de 15 millones de dólares (427 y 11,4 millones de euros respectivamente).
Ese nivel de ventas además hace que el Tesla Model S se convierta en el modelo enchufable más vendido en Estados Unidos durante los tres primeros meses del año. Tesla supera al Chevrolet Volt y al Nissan Leaf en ventas con un margen considerable; sobretodo teniendo en cuenta que el Model S cuesta más del doble que los otros dos modelos que citamos.
Con estos datos en la mano, Tesla espera vender 15.000 unidades del Model S en Estados Unidos, la mitad de sus previsiones globales. En Europa la marca tiene puestas muchas esperanzas, buscando un nivel de ventas de 10.000 unidades. Para el mercado asiático, en Tesla son más conservadores, ya que sus objetivos de ventas se sitúan en 5.000 unidades a la espera de lo que pueda suceder en China; un mercado clave pero a la vez demasiado complejo.
Los objetivos de Tesla pasan ahora por aumentar la producción desde las 500 unidades semanales actuales, reducir el monto de los depósitos que piden a sus clientes y comenzar con el proceso de financiación interna para llegar a más consumidores. Mediante estas medidas desde Tesla esperan llegar a más consumidores de los potenciales actuales, tantos como a 10 veces más, para así continuar su expansión.
Pero no todos los beneficios de la marca provienen de las ventas de coches. De hecho las Tesla Stores tienen más de un millón de visitas anuales, de las cuales está claro que la mayor parte se va sin comprar un coche; pero se llevan una camiseta, lo cual es un beneficio extra para la marca.
Así mismo, la fabricación y diseño de plantas motrices eléctricas supone otra gran inyección económica en las cuentas de Tesla, ya que coches como el Toyota Rav4 EV o el Mercedes-Benz clase A E-Cell han sido desarrollados en colaboración con Tesla, que es la encargada de suministrar motores y baterías para estos coches eléctricos.
Con la rentabilidad comenzando a verse, ahora en Tesla buscan centrarse en el desarrollo y puesta en producción del Model X, el modelo que debiera situar a la empresa de Silicon Valley en la ruta hacia las 100.000 unidades fabricadas anualmente. El coche se espera que comience su producción para finales de 2014, así que no tardaremos en comenzar a ver las primeras unidades de prueba por las carreteras de California.
Vía | Autoblog Green En Motorpasión Futuro | Los beneficios llegan a Tesla mientras se hacen cambios en la gama del Model S, Tesla Motors ya piensa en baterías de mayor capacidad, Tesla Motors quiere fabricar un nuevo modelo eléctrico que cueste la mitad que el Model S