Hasta la fecha, Shanghai-GM, la sociedad conjunta formada en China al 50 % por General Motors y SAIC Motor, había dado como frutos ensamblajes de modelos comercializados por la multinacional americana en el resto del mundo, como el Buick LaCrosse, el Opel Astra GTC o el Chevrolet Volt, por citar algunos ejemplos. Con el Sail Springo EV, sin embargo, Shanghai-GM da un paso al frente y presenta el primer eléctrico puro de la joint-venture.
El Sail Springo EV ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Guangzhou. Basado en las líneas del Opel Corsa --que en el país asiático se comercializó primero como Buick Sail para pasar a ser Chevrolet Sail más tarde--, el Sail Springo EV hereda la compacidad del utilitario y la pone al servicio de la movilidad eléctrica con 85 kW de potencia (≈ 115,57 CV) y un muy considerable par de 510 Nm.
En cuanto a autonomía, logra 130 kilómetros entre recargas según datos de la marca, una autonomía que asciende hasta 200 kilómetros si se circula a una velocidad constante de 60 km/h. Nuevamente con los datos de Shanghai-GM en la mano, el Sail Springo EV tiene un consumo medio que es inferior a 15 kWh a los 100 kilómetros.
Acelera de 0 a 100 km/h en algo más de 10 segundos (sin precisar más el dato) y alcanza una velocidad máxima limitada por electrónica a 130 km/h. Si necesitamos de un empuje adicional, el Sail Springo EV cuenta con un modo Sport que incrementa la capacidad de aceleración en un 20 %, cual power boost que se conecta al inicio y en el punto medio de la curva de par.
Todo esto lo consigue gracias a un motor magnético permanente que se nutre de una batería refrigerada por líquido y cuya gestión de energía corre a cargo de un sistema propio de la marca. No hay más información, por el momento, sobre el tipo de batería empleada o sobre cómo funciona ese sistema de gestión.
A la hora de recargar la batería, se puede utilizar un enchufe doméstico de 220 V o bien una estación de recarga de 3,3 kW. Conectado a la red de casa, emplea 7 horas para cargarse al 100 % y dispone de tres modos para gestionar el horario de recarga: inmediato, pospuesto y pospuesto con un ratio de carga determinado.
Exterior compacto, interior de líneas limpias y continuistas
En el exterior, el Sail Springo EV muestra líneas de utilitario muy compacto, con un frontal elevado y estéticamente equilibrado que muestra cierta rotundidad. Las marcadas líneas laterales ayudan a reforzar la imagen de un coche cuyo dinamismo se evidencia en línea del techo que es seguida por las ventanas posteriores.
Es, en suma, un coche eléctrico que no parece eléctrico. Shanghai-GM saca partido de esta manera a una estética sobradamente consolidada que encuentra en el Sail Springo EV una alternativa eléctrica con la que pasar por uno más entre los vehículos que circulan cada día por la ciudad.
La imagen del interior nos muestra un espacio cuidadosamente tratado para que --tal y como ocurre con el exterior-- no nos dé la sensación de haber entrado en otro mundo. Quizá la presencia de unos colores marcadamente contrastados en los guarnecidos puede rebatir esa idea y proporcionarnos la dosis de futurismo que caracteriza hoy por hoy a los eléctricos.
En especial, llama la atención la palanca (¿de cambios?) como un elemento más ornamental que otra cosa, lo que sumado al diseño general de la consola central --dotada de pantalla multifunción-- nos remite a la idea del aprovechamiento de materiales comunes a otros modelos de la gama.
En el terreno del equipamiento, el Sail Springo EV permite --como ya sucede con otros eléctricos-- la plena conectividad entre el usuario y el vehículo mediante una aplicación específica que proporciona Shanghai-GM. El smartphone es el interfaz por el cual el usuario controla el estado de la carga de la batería o, en general, cualquier incidencia, y puede además conectar de forma remota el aire acondicionado del vehículo.
Comercialización del Sail Springo EV en China
Shanghai-GM comenzará la comercialización del Sail Springo EV a lo largo del 2013 con un precio de partida de 258.000 yuanes, unos 32.130 euros al cambio. De ese precio, más de un 60 % lo percibirán sus compradores en forma de ayudas públicas a la compra de eléctricos, entre lo que pagarán el gobierno de China y el de Shanghai, que contribuyen al 60-40 en estas subvenciones. A la práctica, el coche saldrá por 158.000 yuanes, 19.680 euros aproximadamente.
Esta ayuda no es la única que recibirá el eléctrico. En Shanghai se le concederán placas de matrícula de forma gratuita, algo que al resto de los conductores de la ciudad más poblada del país les supone un enorme desembolso adicional que bate récords en subastas.
El primer eléctrico que es fruto de una joint-venture entre una empresa china y una empresa extranjera contará con una garantía de 3 años u 80.000 km, que se puede ampliar hasta 5 años o 100.000 km. En principio, saldrá a la venta sólo en Shanghai a modo de prueba, pero la compañía tiene planes de introducir el Sail Springo EV en todo el mercado nacional dentro del programa Drive to Green impulsado por la aventura empresarial de General Motors en China.