En muchas ocasiones se nos pasa por alto el pensar que es hipócrita intentar proteger el medio ambiente con vehículos eléctricos cuando sus plantas de construcción funcionan con pocas o nulas energías renovables. Renault es una de las compañías dispuestas a solucionar ese problema presentando uno de los mayores proyectos de energía solar que se han podido ver hasta la fecha.
Con la idea de reducir sus emisiones en un 20% antes de 2016, Renault instalará techos solares en seis de seis de sus plantas de producción francesas. La idea pretende recortar sus emisiones de CO₂ aprovechando la energía de nuestro astro, en un proyecto con un gran número de placas solares que llegaría a ocupar hasta 63 campos de fútbol.
La energía producida por dichas placas fotovoltaicas se acercaría al consumo anual de una población de 15.000 habitantes, lo que viene a demostrar que este tipo de inversiones acaban ofreciendo buenos resultados por muy altos que sean sus costes.
Este tipo de propuestas nos anima a confiar en el futuro de esta industria y su coexistencia con los valores que promueve la ecología que recientemente se ha hecho con el poder del sector. Confiamos en que cada vez más las productoras de coches y motos se apunten a esta filoosofía y que los malos humos pasen a ser cosa del pasado. Esperemos que los gobiernos del mundo apoyen la iniciativa y presenten ayudas a todas las compañías que sigan este camino, que lo merecen.
Fuente | Renault