Cuando hace ya algunos años hablábamos de las ventajas que ofrecía la fórmula de la batería en alquiler que nos proponía Renault a la hora de comprar sus coches eléctricos, una de ellas era la posibilidad de actualizar el coche con mejores acumuladores en el futuro a medida que la tecnología fuera haciéndolo posible.
De esta forma si, por ejemplo, compras hoy un Renault ZOE con poco más de 200 Km de autonomía, al cabo de unos años cuando firmases un nuevo contrato de arrendamiento, podrías optar a una batería más avanzada y prestacional fruto del desarrollo tecnológico que te permitiese tener más autonomía, incluso 400 Km.
El avance en baterías está cumpliendo con su parte del trato. Hay signos evidentes que nos muestran que las baterías son cada día más capaces y cuentan con mayor densidad energética logrando cifras superiores a los 200 Wh/Kg cuando hace unos pocos años lo normal eran 130 Wh/Kg en baterías de litio. Además el coste de estas baterías va bajando progresivamente con el paso del tiempo.
Hace unos días ya os contamos que según Renault sí es técnicamente posible actualizar las baterías de sus coches eléctricos por unas más capaces con unas simples modificaciones. En cualquier caso, el escollo principal de esta posibilidad es el precio. Renault es un negocio y por lo tanto su objetivo es hacer dinero. Las baterías tienen un coste elevado y ese coste inicialmente lo asume la marca aunque luego lo va recuperando paulatinamente mes a mes.
Renault habrá hechos sus números y sabrá con exactitud cuantos años de renta hacen falta para que el cliente pague la batería. Si todas los acumuladoress que tienen ahora tuviesen que ser reemplazados por unos más modernos y avanzados, eso tendría un coste enorme que en última instancia repercutiría en un aumento sustancial en la cuota de alquiler que tengan los propietarios.
La cuota de alquiler ha demostrado no ser muy atractiva para los compradores que ven como han de pagar un coste fijo por el coche todos los meses tanto si lo usan como si no. Es bastante probable que casi nadie se decidiese a actualizar su batería en caso de que se ofertase dicha posibilidad si esto implicase tener que pagar una mensualidad mayor.
Por último y no menos importante, vivimos en un mundo de obsolescencia programada. Las malas lenguas dicen que las empresas de hoy en día diseñan sus productos con una cierta vida útil más o menos corta, tras la cual se quedan viejas y hay que renovarlas por un producto semejante solo que más moderno. Los automóviles no son una excepción y los fabricantes siempre buscan nuevas ideas para convencernos de que hay que cambiar de coche.
Imaginad que a un vehículo de hace 10 años le puedes poner un motor moderno mucho más eficiente sin apenas coste. Podrías estirar la vida de este coche otros cuantos años más y eso es malo para el negocio. Pues con la actualización de baterías pasa un poco lo mismo. ¿Para qué te van a vender una batería moderna para tu coche si te pueden vender un coche entero nuevo?
Vía | What Car En Motorpasión Futuro | Renault y Nissan juntan su programa de vehículos eléctricos
