Según un informe de General Electric, se producen 400 millones de toneladas de CO₂ anualmente en todo el mundo solo por la quema de excedentes de gas en los yacimientos. Eso equivale a las emisiones de 77 millones de vehículos (tallaje americano), cuando podría utilizarse para propulsar vehículos con GNC (comprimido), o servir para calefacción o usos útiles.
Este gas no se puede soltar a la atmósfera tal cual, quemarlo es un mal menor. Lo ideal sería canalizarlo para su uso, o reinyectarlo al yacimiento petrolífero para más adelante, o embotellarlo en cisternas in situ. El gas natural es un recurso muy abundante, pero limitado, y lo estamos desperdiciando todos los días. Estas cosas duelen bastante.
En el futuro, cuando el gas escasee, nuestros descendientes difícilmente entenderán cómo desperdiciamos a esta escala un recurso limitado y no renovable. Les entiendo, y eso que no han nacido aún.
Fotografía | sirdle
Vía | Autoblog Green
Fuente | General Electric