El primer Foro Nissan de Movilidad Sostenible celebrado en Madrid hace dos días sirvió a la Secretaria General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Begoña Cristeto, para anunciar la unificación de la ayuda de los vehículos eléctricos del PIMA Aire y el Plan Movele en un nuevo programa bautizado como Plan Movea.
Una noticia que puede parecer muy buena para la movilidad alternativa, ya que el presupuesto dedicado a ayudas llegará hasta los 17 millones de euros, después de que este año se redujera la partida para los coches eléctricos hasta los 7 millones. Pero no conviene ensoñarse: el último Plan Pima Aire 4 tenía un presupuesto de 9,6 millones de euros. Sumando las dos últimas partidas, y redondeando hacia arriba, salen esos 17 millones de euros. En teoría y con esta información, las ayudas no aumentan en 10 millones (como se puede leer en algún medio y en notas de prensa), sino en 400.000 euros.
Nada nos gustaría más que estar equivocados en este asunto, porque en realidad, todavía no tenemos todos los detalles. Según ha indicado Cristeto, el Plan Movea entrará en vigor antes de que termine 2015, y se extendería durante 2016. Queda saber si se aumentará también la ayuda de 5.500 euros para los coches eléctricos, que también se recortó con el último plan Movele.
Con esta novedad podemos decir que se acerca un otoño interesante, aguardando para ver si se aumentarán esos 5.500 euros, y otros detalles del Movea, como se incluirá a todos los tipos de vehículos del Plan PIMA Aire, y a las bicicletas eléctricas, sobre todo, que ayudas se dedicarán por tipo de vehículo. Los que entrarán seguro el resto de de motorizaciones y combustibles alternativos, como biocombustibles, GLP o GNC.
Entendemos, del mismo modo, que este es el primer fruto de esa declaración de intenciones del Ministerio de Industria que leíamos hace un par de meses, dentro de la nueva Estrategia de Impulso del vehículo con energías alternativas (VEA) en España (2014-2020).
El alto cargo directivo del Gobierno también ha aclarado que se va a intentar potenciar la infraestructura de recarga pública, apoyando económicamente la instalación de puntos de recarga rápida y semi-rápida, y tratando de simplificar trámites para las compañías. Estos dos factores, como llevamos apuntando tanto tiempo, son claves para que los coches enchufables despeguen. Como factor negativo podría estar que ese apoyo salga también de los 17 millones de euros. Preferimos mantener inocencia y esperanza pensando que no.
Por tanto, vamos a ver si las buenas palabras terminan por llegar a los conductores a escasas semanas de las elecciones. Lo cierto es que la venta de eléctricos enchufables en España sigue creciendo con respecto al año pasado, pero lo hace a una velocidad mínima, y más si la comparamos con Europa, donde los coches eléctricos están dejando de ser la excepción. Hasta el momento, se estima que se hayan matriculado más de 1.400 unidades enchufables, superando así la cifra alcanzada en 2014.
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