En Motorpasión Futuro hemos hablado mucho de GLP. Yo, sin ir más lejos, lo llevo haciendo desde 2009, cuando descubrí esta tecnología de primera mano. Toda la gente que me ha hablado sobre GLP me ha insistido en que es una tecnología segura, archiprobada, y que no debe ser objeto de preocupación por parte del usuario.
Sin embargo, a veces no todo es tan bonito, o eso se desprende del caso que os voy a contar a continuación. Nuestro protagonista se llama Alejandro, un andaluz que se compró en 2008 un Subaru Forester 2.0 Boxer de 150 CV. Teniendo el coche 68.000 km en marzo de este año, se decide y le instala un equipo GLP de la marca BRC.
Pues bien, se suponía que no había que temer nada, pero el 1 de septiembre su motor se murió, habiendo hecho unos 7.000 km a gas. Todo empezó con una humareda blanca en el retrovisor cuando estaba llegando a Córdoba. ¿Cómo es eso posible? Pues ahí está el quid de la cuestión.
Los antecedentes: Subaru y el GLP
La marca japonesa y el GLP tienen ya años de relación. Actualmente, se venden los modelos Outback 2.5 Boxer y XV 1.6 Boxer y 2.0 Boxer como compatibles con el GLP. Una nota en la página de Subaru no recomienda la instalación en ningún otro coche de su marca. El Forester lleva el mismo motor 2.0 que el XV, el EJ20.
Allá por julio de 2009 aparece en Subaria —blog oficial de Subaru España— un primer artículo firmado por el periodista de motor Rafael Cid en el que comenta las bondades de este sistema. Se tituló Subaru Forester BI-Fuel: la alternativa verde y ahorradora.
Cito textualmente: “Por otro lado, los motores que utilizan GLP tienen tanta fiabilidad o todavía más que los que beben gasolina, ya que el gas los trata particularmente bien, algo que se palpa en la ausencia de vibraciones y la suavidad de funcionamiento”. A mi desde luego algo así me inspiraría confianza, ¿y a vosotros?
Instalación y aparición de los problemas
Alejandro realiza la conversión en un taller de Sevilla, que realiza una instalación poco profesional y provoca sus quejas. El representante de BRC en España, Ferrosite, le manda a un taller de Málaga para rehacer la instalación por completo una semana después, sin coste alguno, y esta vez, todo parece estar en orden.
El 1 de septiembre, llegando a Córdoba, el motor empieza a soltar humo blanco, sinónimo de una avería grave. Alejandro comprueba el nivel de aceite (que se había verificado antes de salir de viaje) y estaba por debajo de lo normal. Compró un litro de aceite, lo echó al motor, y comprobó que efectivamente, el motor estaba quemando aceite.
Esto pasa en fin de semana, ya el lunes se revisa el coche en el concesionario oficial de Subaru en Córdoba, que no saben qué hacer con el coche por ser bifuel. De ahí el coche va en grúa por su propio “pie” hasta el taller de GLP en Málaga, donde no consiguen encontrar la causa de la avería, y recomiendan abrir el motor.
Se realiza la consulta a Subaru España y se le responde que lleve el coche al concesionario oficial de Subaru en Sevilla en grúa, donde se diagnosticaría la avería en detalle. Tras unos días de espera, llega el diagnóstico, un cilindro está gravemente dañado y toca sustituir el bloque motor completo y planificar las dos culatas, más de 6.000 euros de avería.
El origen de la rotura del motor es “desconocido” pero se apunta como causa a la instalación del equipo de GLP. Dicho equipo de GLP, que es muy similar al que la marca monta en los coches nuevos, también de BRC, ha funcionado durante millones de kilómetros en otros tantos Subaru 2.0 Boxer y no ha dado ese tipo de problemas.
La reparación, que es muy cara, se hace con un descuento como atención comercial, ya que Alejandro hizo el mantenimiento programado en talleres oficiales, aunque ya se había extinguido la garantía (tres años o 100.000 km). BRC niega cualquier relación entre el equipo de GLP y ese tipo de avería.
Un misterio por resolver
El coche ya está reparado, ha supuesto un desembolso de más de 4.800 euros, y según Subaru, la avería se puede volver a repetir si no deja de usar la instalación de GLP. Subaru y BRC no se ponen de acuerdo en el origen de la avería, aunque la clave es la falta de lubricación del cilindro.
Según se aprecia en esta imagen, hay daños importantes en el cilindro y el pistón. Es posible que un cuerpo extraño haya provocado ese desgaste hasta permitir el paso de suficiente aceite a la cámara de combustión que acabe en fumata blanca. Este bloque se consideró como no reparable, era más rentable uno nuevo.
¿De dónde puede provenir ese cuerpo extraño? Una posibilidad es que sea algún resto de taladrar el colector de admisión para colocar los inyectores de GLP. Como este motor es de inyección indirecta, se tienen que colocar cuatro inyectores para el autogas. Cualquier cuerpo extraño que no pare el filtro puede dañar el motor.
En ese caso, la culpa la tendría uno de los talleres de instalación de gas por haber dejado un cuerpo extraño, por pequeño que fuese, que el motor se “tragó” y ha provocado el fallo prematuro. Este extremo no ha sido demostrado y es una teoría más, aunque es poco probable.
Otra posibilidad, no mencionada por Subaru España, es un fallo de los cojinetes del cigüeñal (ver detalle) en los motores EJ20 fabricados entre 2008 y 2010, que son de plata en vez de plomo. Ese fallo podría estar relacionado con la falta de lubricación y por tanto del problema mencionado en ese cilindro. El motor EJ20 fue modernizado en 2011.
En el vídeo sobre estas líneas se puede apreciar el problema, se ha grabado en el extranjero. Si tiramos de buscadores, veremos que el fallo prematuro de los EJ20 se produce con y sin el uso de gas licuado de petróleo. Esta teoría hace que encaje todo, pero tendría que decidir sobre ello un perito y no yo.
¿Nos fiamos o no nos fiamos?
Los coches que Subaru vende actualmente con GLP se montan en talleres de Ferrosite y no en cualquier taller de su red de instaladores, por razones técnicas y de homologaciones. Desde Subaru me comentan que la diferencia entre ese kit y el que montaría cualquier taller es la programación de la centralita.
Llamadme escéptico, pero por una programación defectuosa, un motor no se rompe así. Podría funcionar mejor o peor, pero dañarlo de esa forma sí que no. Cualquier Subaru que esté adaptado en un taller fuera del control directo de la marca, está desamparado a efectos de garantía y no se declaran responsables.
A afectos del representante de BRC en España, el Forester 2.0 Boxer es totalmente compatible con el uso de GLP, y como fabricante de equipos de gas, BRC tiene una experiencia más que demostrada desde hace varios años ya. Eso sí, el Forester no se ofrece con GLP siendo nuevo, en 2009 casi llegó a comercializarse pero ahí quedó la cosa.
No es mi intención discutir sobre la atención al cliente que ha recibido Alejandro, eso lo dejo a vuestra discreción. A nivel personal, considero que el origen de la avería no está relacionado con el uso de GLP, y seguiré sin tener miedo a reventar el motor de mi coche por usar gas, pisándole o no.
Más de uno pensará que más le habría valido a Alejandro comprarse un Forester Diesel poco tiempo después, pero claro, ¿cómo desconfiar de algo tan aparentemente seguro y que la propia marca pone por las nubes? Sin duda, es una pregunta interesante.
Tampoco pretendo que nadie empiece a tener miedo por la fiabilidad del GLP ni de fabricantes concretos. De los miles de coches que hay circulando a gas por España, ¿cuántos casos como este puede haber? En Spritmonitor hay 72 Forester censados que usan GLP, y el que más, ha hecho más de 145.000 km a gas sin romper motor.
NOTA: He omitido adrede los nombres de los talleres implicados porque no es mi intención desprestigiarlos ni hacer sangre. Ahora bien, al que le pique la curiosidad, le animo a leer los mensajes firmados por ADYR (Alejandro) en distintos foros.
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