Carga sin cables y en sólo 15 minutos completa el 80 % de la capacidad de las baterías del coche que están usando para las pruebas. El prototipo presentado en la capital de Aragón es un proyecto de la Universidad de Zaragoza a través del CIRCE que cuenta con el apoyo económico de Endesa. Se prevé que las placas de inducción se puedan emplazar en lugares como las paradas de taxis y autobús.
Otros puntos de recarga que se barajan son aparcamientos públicos o zonas de lavado o limpieza de coches. Además, al sistema de recarga inalámbrica ya le están buscando otros novios, como pueden ser los tranvías o los autobuses, que aprovecharían así las paradas para reponer fuerzas, y también los camiones de recogida de basuras. Un atractivo de este sistema es que, al poder realizar las recargas con mayor rapidez, el tamaño de las baterías de los vehículos puede ser menor.
Además de las ventajas clásicas de la inducción frente a la recarga por cable, el proyecto del CIRCE cuenta con una característica que lo hace más llamativo, y es el margen de error que tiene el vehículo para colocarse sobre la placa de recarga. El desalineamiento del vehículo puede ser de hasta un 30 %, de manera que no es necesario hacer virguerías al aparcar el coche para que comience la recarga.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí? Desde luego, después de años de trabajo. Tantos, como que la experiencia del CIRCE en la inducción se remonta a las décadas de los 70 y 80, cuando algunos de los investigadores que ahora presentan este sistema participaron en el desarrollo de las primeras cocinas inductivas. Y es que desde los tiempos de Tesla hasta hoy, mucho ha llovido y la tecnología ha ido avanzando, y lo que queda.
El CIRCE, junto con otras 17 empresas del sector, participa en el proyecto europeo Unplugged, que construirá una estación de carga rápida por inducción, así como su integración con el dispositivo necesario en el vehículo. Respaldado por el Séptimo Programa Marco de Investigación y Desarrollo Tecnológico, Unplugged cuenta con un presupuesto de 2,3 millones de euros, y se espera que en unos dos años esté concluida la fase previa.
Después de eso, el sistema resultante pasará a ser un prototipo comercializable. La cuestión es saber si habrá mercado para él aunque, si estamos hablando ya de unos tiempos de recarga de 15 minutos, ¿quién sabe de cuánto hablaremos en cuanto hayan transcurrido esos dos años?
Fuente | CIRCE En Motorpasión Futuro | Recarga inalámbrica, ¿realmente es necesaria?