Aún no ha dado el pistoletazo de salida el Salón del Automóvil de Fráncfort, pero las sorpresas que nos tienen preparadas las marcas en forma de concept car se siguen sucediendo una tras otra, dejando además muy clara la posición de las compañías automovilísticas de cara al futuro.
El último en saltar a escena ha sido el Peugeot HX1 Metamorphosis, un vehículo que combina un motor de de 2,2 litros HDI encargado de activar su tren delantero, con un motor eléctrico de aproximadamente 95 CV destinado a mover las ruedas traseras. Éste último además funciona mediante enchufe, por lo que hablaríamos de un híbrido plug-in. La combinación de sus motores le otorgan una potencia total de 299 CV.
La autonomía que nos ofrecen sus baterías de iones de litio alcanza en modo puro los 30 km. Su consumo aproximado ronda los 2,67 l/100km, con unas medidas de emisiones de 83 g/km de CO₂, en parte por el coeficiente aerodinámico de 0.28 que le otorga su carrocería, así como el spoiler trasero desplegable a partir de los 100km/h y sus ruedas de siete radios.
Su diseño exterior recuerda, y mucho, al Citroën DS5, aunque en este caso estaríamos hablando de un modelo de 4,95 metros de largo y 1,37 metros de altura. Los ocupantes, que pueden llegar hasta los seis gracias a sus asientos modulares 4+2, entrarán a través de sus puertas de tijera, otra de las señas de identidad del Peugeot HX1 Metamorphosis.
Otra de las sorpresas de este vehículo destinado a marcar las tendencias que llegarán en 2020, es su interior, de un marcado carácter futurista y bañado en inserciones de roble, metal pulido y cuero, con un volante que rompe los esquemas clásicos y una serie de comodidades como minibar y cafetera, más típicas de un vehículo de lujo que de las apuestas habituales de la marca del león.
Vía | Motorpasión
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