El desencanto entre Tesla Motors y los vendedores de coches continúa sin visos de aminorar. Todo lo contrario. Se trata de una batalla que se libra estado por estado. Precisamente, la semana pasada os contábamos que la compañía estaba en vías de completar su corredor Norte de supercargadores. Uno de esos, está siendo construido en Macedonia, a las afueras de Cleveland, en el estado de Ohio.
Allí, la asociación estatal de distribuidores ha llevado a Tesla a los tribunales, por los mismos motivos que ya conocíamos, acusando esta vez al fabricante de un defecto de forma en su contrato con el estado que tiene su causa en el hecho de que Tesla es fabricante y distribuidor al mismo tiempo. Los vendedores de Ohio se unen así al frente común contra Tesla Motors que se iniciaba en otros siete estados.
El defecto de forma en sí se refiere a que Tesla no presentó una copia de su contrato con el fabricante con los vehículos previstos para la venta. A pesar de que fabricante y distribuidor en este caso son el mismo ente, los vendedores argumentan que no es excepción para saltarse este paso burocrático. Es decir, piden que el contrato se anule porque Tesla no ha informado pública y legalmente a Tesla y a la autoridad estatal de sus coches.
La respuesta del representa legal de Tesla conlleva cierto cansancio de tener que seguir por los mismos derroteros, y pone de relevancia que cuando los vendedores ya han sido derrotados para la opinión pública, los medios y los políticos, entonces acuden a los tribunales. Estos dilucidarán ahora no sólo sobre el si Tesla puede vender en Ohio, sino, dada la mayor importancia de la jurisprudencia en Estados Unidos, sobre su derecho a hacerlo.
Ohio, que como hemos comentado está en proceso de contar con un supercargador, dispone tan sólo de una tienda de Tesla en Columbus. No obstante, el fabricante prevé la apertura de dos más en Cincinnati.
Por una parte, podemos entender el revuelo de los vendedores, aprovechando todos sus recursos para tratar de evitar la llegada de una compañía que amenaza con arrebatarles parte de su negocio. En ese sentido, agotarán todas las vías por muy extremas que puedan parecer, como con el caso de su acusación a Tesla de publicidad engañosa.
Ahora bien, esta agresividad nos entrega otra lectura a favor de Tesla: no sólo sus coches eléctricos están funcionando en el mercado, sino que su proyección de futuro es una amenaza para otros.
Vía | The Columbus Dispatch En Motorpasión Futuro | Tesla incrementará su producción mediante una rebaja de impuestos de 34.7 millones de dólares, Consumer Reports entrona al Tesla Model S