A finales del pasado verano os contábamos una de las consecuencias que el auge de los coches eléctricos estaba provocando en Oslo. Allí, los modelos eléctricos pueden utilizar el carril bus para desplazarse, y esto había comenzado a provocar retrasos para los buses locales de la ciudad. La autoridad de tráfico anunció que buscaría soluciones para aliviar estos problemas en el tránsito de autobuses. No obstante, lejos de haber encontrado una solución, la situación parece agravarse.
Y es que, como sabemos, las ventas de coches eléctricos no han descendido precisamente en Noruega, sino que siguen en aumento y batiendo récords. La semana anterior, la publicación The Wall Street Journal se coló en uno de esos autobuses, donde el conductor, sin perder sus educados modales nórdicos, dejó claro su opinión sobre qué hacer: "los coches eléctricos se tienen largar del carril bus".
Ocurre que, según la normativa, la excepción que permite circular por ahí a los eléctricos durará, al menos, hasta 2017. Mientras, el conductor del mencionado autobús, tiene que hacer frente a las críticas y enfados de los pasajeros. Este no puede más que excusarse argumentando que no puede hacer nada, que hay demasiados coches eléctricos.
Veremos si las autoridades terminan por cambiar la legislación y echar a los eléctricos del carril bus antes de tiempo. Eso sí, dentro de los defensores de estos, están los que ven y utilizan esta polémica como una buena promoción para resaltar las ventajas de la movilidad eléctrica, como una consecuencia ejemplar.
Vía | The Wall Street Journal
En Motorpasión Futuro | Las claves del éxito del coche eléctrico en Noruega, ¿Deberían los vehículos eléctricos poder circular por el carril bus?