Mientras esperamos a que llegue el próximo Salón del Automóvil de Fránkfurt, donde se presentará definitivamente, BMW ha decidido anticipar algunos datos sobre el deportivo híbrido enchufable BMW i8, esta vez ya no concept, sino la versión que pasará a producción. Lamentablemente las únicas imágenes que la marca ha lanzado oficialmente son con las dichosas pegatinas psicodélicas de camuflaje.
Con respecto a los primeros datos que la marca bávara desveló hace algo más de dos años, cuando nos presentó el BMW i8 concept, hay cambios principalmente en cuanto a potencias. El motor térmico, un tricilíndrico de gasolina, inyección directa, regulación variable de la carrera de las válvulas y turbo, entrega 231 CV (170 kW) y 320 Nm de par.
BMW i8: 362 CV de potencia total
El motor eléctrico síncrono de imanes permanentes tiene 131 CV (96 kW) y 250 Nm de par. La potencia total combinada es de 362 CV (266 kW) y 570 Nm de par motor. Ni más ni menos que 102 CV más que antes.
El motor de gasolina está asociado a una caja de cambios automática de seis velocidades, está colocado detrás y hace girar las ruedas traseras. El motor eléctrico está colocado delante y mueve las ruedas delanteras, y según consta en la hoja de especificaciones técnicas tiene dos niveles. Cuando funcionan los dos a la vez se tiene tracción a las cuatro ruedas.
No solo crece la potencia del coche, también crece ligeramente su longitud: ahora mide 4,69 m de largo, 1,94 m de ancho, 1,29 m de alto y 2,80 m de batalla. Pesa en vacío en orden de marcha algo menos de 1.490 kg.
El peso es bastante contenido, tal y como os contamos en su día, gracias a la utilización de aluminio, aceros de ultra-alta resistencia y plásticos reforzados con fibra de carbono en la construcción del coche. El coeficiente de resistencia aerodinámica es de 0,26.
El aluminio y ciertos elementos de acero se emplean en el módulo drive, es decir, en el bastidor, mientras que los plásticos reforzados con fibra de carbono se utilizan en el módulo life, la caja del habitáculo con 2+2 plazas. El reparto de pesos entre ejes conseguido es casi de un 50/50.
Las baterías de iones de litio están colocadas en el túnel central, está refrigerada por líquido. Por el momento BMW no da el dato de capacidad.
A pesar del notable incremento de la potencia total combinada, las prestaciones apenas cambian. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, 0,2 segundos más rápido que antes. La velocidad máxima sigue limitada a 250 km/h.
2,5 l/100 km de consumo combinado
En modo exclusivamente eléctrico se puede conducir hasta una velocidad máxima de 120 km/h y tiene una autonomía de unos 35 km (esto no cambia). Las baterías se pueden cargar en recarga lenta en una toma de corriente doméstica (230 V, 10 A) en unas tres horas y con una base mural de recarga (230 V, 16 A) en unas dos horas. El conector empleado es Mennekes.
El consumo combinado en ciclo de homologación europeo es de 2,5 l/100 km, algo menos que antes, con unas emisiones de CO₂ de 59 g/km. La autonomía total combinada es de algo más de 500 km.
Dispone de tres modos de conducción, mediante el sistema que BMW denomina Driving Experience Control: Confort, equilibrado, Sport, donde se puede cambiar de marcha manualmente y se tiene más aceleración, y Eco Pro, el más eficiente. De serie también se incluye el control dinámico de la suspensión.
ACTUALIZACIÓN: BMW ya ha hecho públicas las fotos oficiales sin camuflaje del BMW i8.
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