El mes pasado asistíamos a la primera resolución judicial en nuestro país relacionada con el caso de las emisiones de Volkswagen. En este caso, el demandante veía su causa perdida después de que el juez estimase que la manipulación del vehículo no traía consigo un error relevante, ya que el modelo es apto para la circulación” y no hay medida alguna en España o en la Unión Europea que ordene la paralización de los vehículos afectados.
La impresión que nos dan los últimos acontecimientos es que en Europa las posibles restituciones a los conductores están a años luz de producirse, al contrario que en Estados Unidos, donde se cerró el acuerdo para una compensación de 1.000 dólares por unidad. Pese a esto, el asunto está lejos de haber quedado solventado, y mientras en Europa la Comisión Europea reclama que los conductores europeos sean tratados igual que los estadounidenses, otras tantas causas legales se acumulan contra Volkswagen y otros fabricantes.
Vamos a repasar las más destacadas y recientes. Comenzaremos por Estados Unidos, donde una firma de Seattle a presentado una demanda en el estado de California contra Chevrolet y en relación a las emisiones de la versión diésel del Chevrolet Cruze.
Precisamente, el modelo se encontraba en la lista de vehículos sospechosos que las autoridades alemanes publicaban el mes pasado. La acusación reclama una indemnización de 2.000 dólares por conductor (sin contar daños y perjuicios) por una presunta manipulación análoga a la de Volkswagen en las motorizaciones.
El fabricante alemán también es protagonista en Noruega, y no solo porque sus modelos eléctricos funcionan de maravilla en el mercado del país nórdico, sino porque el no poco relevante fondo de inversión Norges Bank Investment Management tiene entre manos otra demanda, cuanto menos curiosa, porque son a la vez los mayores accionistas del fabricante sin presencia en su mesa ejecutiva.
También destable ha sido la detención de un directivo de Volkswagen en Corea por vulnerar las leyes medioambientales de ese país, a la vista del caso de las emisiones. En este caso, el fraude no solo se extiende a la manipulación de los modelos, sino además se acusa a los alemanes de falsificación documental para facilitar la entrada y la venta de hasta dos docenas de modelos diésel en el país.
En Motorpasión Futuro | Suzuki no se libra de las sospechas de manipulación de los consumos en Japón