Seguimos adelante repasando 10 de los coches alternativos más innovadores. Ya hemos visto un híbrido histórico, un pequeño diésel muy eficiente, el híbrido con más solera y más vendido en el mundo, así como un eléctrico de baterías desaparecido prematuramente. Eso sin olvidarnos de un eléctrico de autonomía extendida, ni del deportivo eléctrico que (casi) todos desearíamos tener.
Así que hoy le llega el turno a un coche eléctrico de baterías que ya circula por nuestras carreteras y que viene para quedarse: el Nissan LEAF [li:f]. Por el momento solo son algunas decenas (entre España y Portugal), principalmente para pruebas o para flotas, pero todo apunta a que serán muchos más. Hay conductores que han reservado desde el año pasado su unidad de LEAF, y a partir de este verano ya van a poder disfrutar de él (en España se está retrasando un poco y puede que la espera sea hasta finales de año).
Si hemos decidido hablar del Leaf en este Top 10, es porque creemos que es el modelo, de entre los distintos coches eléctricos disponibles por el momento, con las mejores condiciones para competir con el resto y con los coches de motor de combustión interna. Los eléctricos solían tener aspecto de “juguete”, ser muy pequeños, tener pocas prestaciones, no cuidar demasiado su interior o su equipamiento y ser muy caros. Esto cambia con el Nissan LEAF.
El LEAF es el fruto de una fuerte apuesta por parte del grupo Nissan-Renault por la movilidad eléctrica. Es un coche eléctrico diseñado específicamente para ello y se nota en muchos aspectos, como una mejor aerodinámica, para reducir el consumo, o una óptima disposición de las baterías, bajo el suelo, para no perder espacio y tener un maletero aceptable. Nissan lo presentó en 2009.
Tan gratamente sorprendente ha resultado el LEAF a quienes lo han probado, que no solo ha obtenido el galardón al Coche del Año en Europa en 2011, superando en puntuación a la bella macchina Giulietta, sino que también se ha hecho con el premio al Coche del Año en el Mundo. En ambos casos es el primer coche eléctrico en obtener sendos reconocimientos.
El Nissan LEAF se fabrica en Japón
El Nissan LEAF se fabrica en la planta de Nissan de Oppama, en Japón, desde allí saldrán las unidades para todo el mundo. Llevan desde mediados de 2010 produciendo LEAFs, ya que desde diciembre de 2010 se vende en Japón, en Estados Unidos y en algunos países europeos (por ejemplo en Portugal, el primero en Europa). Inteligentemente Nissan se ha adelantado todo lo que ha podido a otros modelos que pueden ser duros competidores como el Opel Ampera o el Toyota Prius Plug-in.
Por cierto, LEAF, según Nissan, son las siglas de “Leading, Environmentally Friendly, Affordable, Family Car”, o sea, coche familiar líder, asequible y respetuoso con el medio ambiente. Bueno lo de líder, como cualquier otro coche, tendrá que demostrarlo día a día con sus clientes. Por el momento el número de pedidos dobla las previsiones, sobre todo en países como Reino Unido e Irlanda, que pueden adquirirlo desde principios de este año.
Es probable que en 2013 se fabrique también en Sunderland (Reino Unido) y quizás también en Estados Unidos. Al otro lado del charco ha encontrado un competidor muy duro: el Chevrolet Volt (un eléctrico de autonomía extendida) algo más que triplica las ventas del eléctrico de Nissan, a pesar de ser más caro que el japonés.
Parece que pesa bastante el temor de los conductores a quedarse sin autonomía en el eléctrico puro, aún así, en el Volt aprovechan al máximo la electricidad y retrasan todo lo que pueden el paso por la gasolinera. Las baterías de iones de litio, un desarrollo conjunto entre Nissan y NEC se fabrican también en Japón (en Zama), pero incluso podrían llegar a fabricarse en nuestro vecino Portugal.
Características técnicas del Nissan LEAF
El Nissan LEAF es una berlina de 4,44 m de longitud, 1,77 m de anchura y 1,55 de altura. Pesa 1.465 kg. Tiene cinco puertas y cinco plazas. Su habitáculo es bastante espacioso gracias a la batalla de 2,70 m, aunque un poquito más de espacio en las plazas traseras no hubiera venido mal. Su maletero no es muy grande, pero es razonable, tiene 330 l de volumen, aunque a la vista engaña un poco al tener poca profundidad, pero bastante altura.
Su motor es eléctrico, de corriente alterna síncrono, de 80 kW (casi 109 CV) y 280 Nm de par. Está colocado en posición delantera y es a este eje al que está conectado. El cambio de marchas no existe como tal, solo hay un selector de marcha hacia adelante, marcha hacia atrás y posición de estacionamiento. En uso, es en la práctica como un coche equipado con cambio automático.
El Nissan LEAF lcanza una velocidad máxima de 145 km/h y tiene una aceleración de 11,9 segundos en el 0 a 100 km/h. En el 0 a 60 km/h, como también pasa en otros coches eléctricos, y si no está activado el modo “Eco”, la capacidad de aceleración es sorprendente, parece tener más caballos, es lo que tiene disponer de tanto par motor desde que se arranca el coche. A velocidad alta ya no se percibe tanta aceleración.
Y lo que todavía es más agradable es la suavidad con la que acelera y entrega su potencia. Es muy suave, muy progresivo y muy silencioso. Muy silencioso por el propio motor eléctrico en sí, y también por el destacado trabajo de aislamiento acústico. De hecho, es tan silencioso, que hasta una velocidad de 30 km/h funcionará un generador de sonido.
Esto significa que un altavoz se encargará de hacer ruido para que los peatones despistados no tengan un encontronazo desagradabale con nosotros. Se puede encender y apagar desde el salpicadero. Desde dentro casi no se oye, como tampoco el ruido del aire contra la carrocería, y solo se nota el ruido de rodadura (pero tampoco mucho).
La dirección es suave y precisa (con buen tacto por cierto) y la suspensión está muy bien equilibrada entre comodidad y comportamiento: filtra muy bien los baches e irregularidades del asfalto sin dejar balancear excesivamente la carrocería. La verdad es que la conducción parece la propia de un coche de categoría superior (en ese sentido el precio que se paga por un LEAF merece la pena).
Baterías y recarga en el Nissan LEAF
El sistema de frenado es regenerativo y permite recargar las baterías al frenar suavemente. Estas también se recargan durante las deceleraciones, sin frenar, al actuar el motor. Las baterías del Nissan LEAF son de iones de litio y tienen una capacidad de 24 kWh (345 V). Permiten una autonomía de unos 175 km según normativa NEDC (sin usar el aire acondicionado, que aumenta el consumo más de lo que parece y afecta negativamente a la autonomía).
En ciudad, sin aire acondicionado y sabiendo conducirlo, puede superar los 200 km. En cambio en autopista a alta velocidad, las baterías durarán bastante menos (unos 140 km). Se va tan bien al volante de un LEAF que resulta hasta desagradable tener que pararse a recargar las baterías, porque si no fuera por eso, uno seguiría dentro de él mucho más tiempo.
Según Nissan las baterías tienen una vida útil (hasta el 80% de su capacidad) de unos diez años. El sistema eléctrico está garantizado por cinco años. Las baterías están refrigeradas por aire y agua. Admiten dos tipos de recarga, normal y rápida. La recarga lenta, que demanda mucha menos potencia y se puede realizar en una toma de corriente convencional de 230 V y 16 A (vamos, el enchufe de cualquier casa) llevará unas siete u ocho horas.
El Nissan LEAF también admite recarga rápida, en una toma de 400 V (y más de 40 kW de potencia) o en otros sistemas de mayor tensión. Atención a la diferencia de potencia demandada: en la recarga lenta basta con unos 4 kW, en la rápida son más de 40 kW. Con esta puede recargar hasta el 80% de las baterías en unos 30 minutos (no se recarga más de ese 80% para conservar las baterías).
De todos modos no conviene abusar excesivamente de este modo de recarga pues deteriora más las baterías y acorta su vida útil. En palabras de Nissan, abusar sería realizar tres o más recargas rápidas a diario. El cable y el cargador se guardan en el maletero. Al tener dos modos de recarga, también tiene dos conexiones eléctricas diferentes, bajo el anagrama de Nissan del frontal.
Diseño, equipamiento y precio del Nissan LEAF
Exteriormente sus líneas curvas, suaves y orgánicas, no son solo fruto de una determinada intención estética del diseñador, buscan una resistencia aerodinámica menor y una mayor autonomía. Pequeños detalles como los faros delanteros alargados y abultados permiten reducir el ruido aerodinámico del aire contra los espejos retrovisores laterales.
En el interior el habitáculo resulta muy luminoso y acogedor gracias a los colores claros, suaves y ligeramente cálidos empleados (“greige” un tono entre gris y beige). El acabado es bueno y el ajuste de las piezas muy correcto. Se percibe un buen nivel de calidad visual, aunque casi todo sea plástico duro.
El hecho de emplear tantas piezas de plástico, en lugar de elementos compuestos acolchados, responde a una mayor facilidad en el reciclaje de los mismos cuando llegue el momento (por no haber diferentes materiales en un mismo elemento). El 99% en peso de un Nissan LEAF es reciclable.
Ser eléctrico no basta para pretender ser un coche “sostenible”, además hay que gestionar adecuadamente los recursos naturales para fabricarlo y pensar en qué se hará con esos materiales al final de su vida útil.
Considerando todo el coche, aproximadamente el 20% se ha construido con material reciclado, pero en el interior, el 60% de los plásticos se han fabricado con plástico reciclado (entre otros de botellas de agua). El litio y otros componentes de las baterías del Nissan LEAF, como no podría ser de otra manera, también son reciclables.
El equipamiento de serie es muy completo, tal como se esperaría de un coche de este tamaño y precio. Faros delanteros y traseros LED (que consumen menos energía), faros antiniebla, espejos eléctricos, llantas de aleación de 16”, en el exterior. ABS, distribución electrónica de la fuerza de frenado, control de tracción y estabilidad, así como airbags frontales, laterales y de cabeza, en seguridad.
Climatizador automático, dirección asistida, elevalunas eléctricos, cierre centralizado, regulador-limitador de velocidad, equipo de sonido mp3, bluetooth, mandos al volante, computadora de a bordo y navegador GPS, en el interior. La computadora ofrece muy detallada información sobre la autonomía restante y permite programar la recarga.
El sistema de navegación GPS tiene una pantalla táctil color de 7”, se actualiza automáticamente y permite localizar los puntos de recarga más próximos. Además el LEAF (al menos gratuitamente durante cinco años) viene con un sistema telemático (Carwings) que permite la conexión remota con el coche desde el ordenador o desde un teléfono móvil tipo smart phone, para por ejemplo activar el climatizador, la recarga o verificar el nivel de carga de las baterías.
En España el precio de venta todavía no está confirmado, se podrá alquilar por la fórmula de leasing o bien comprarlo (batería incluida) como cualquier otro coche. Nissan asegura que el precio final, descontadas las ayudas a la compra, estará en unos 30.000 euros. A la vista de algunas noticias [en inglés] sobre el precio de las baterías de litio del Nissan LEAF (unos 252 euros/kWh), podría estar incluso por debajo.
30.000 euros sigue siendo un precio alto, a pesar de las buenas cualidades del producto. Sin embargo es más barato o cuesta casi lo mismo, que otras opciones más pequeñas, menos potentes, peor equipadas y más austeras.
Podrá ser compensado por aquellos conductores a los que les venga bien un coche eléctrico puro, por el inferior coste de mantenimiento, por el ahorro de energía e inferior coste por km (aproximadamente la quinta parte) [con respecto a un coche con motor de combustión] y por la menor contaminación debida al uso de este tipo de coches [para los que se queden con dudas que consulten los enlaces].
Más información | Nissan Vídeo | YouTube En Motorpasión | Nissan Leaf, presentación y prueba en Portugal (parte 1), (parte 2) En Motorpasión Futuro | Chevrolet Volt y Nissan Leaf logran la máxima puntuación en los crash test | Futuros coches gobernados por sistemas operativos