Nissan ha aprovechado el Salón de Shanghái para acercarse al futuro de los vehículos chinos, y para ello ha presentado el Nissan Friend-Me, un vehículo que transforma el concepto del coche compartido en ocio compartido, dejando a un lado las características de su motorización híbrida para centrar la presentación en su diseño y funcionalidades internas.
El Nissan Friend-Me es un coche del futuro para la generación del futuro, aunque en este caso han resbalado bastante al dirigirse a un público joven que en realidad no lo es tanto. Hablan de los nacidos en los 80 como público objetivo y un servidor nació al final de esa época y ya cuenta con 25. Sí, seguimos siendo jóvenes, pero creo que lo correcto sería hablar de la generación de los 90.
Sí se entiende, en cambio, que todo lo creado en este prototipo va enfocado a un público joven, acostumbrado a juntarse con varios amigos en el coche, por lo que más destaca más allá de su diseño es cómo han enfocado que mientras el conductor disfruta de la conducción, el resto de ocupantes puedan mantenerse entretenidos.
Para ello han instalado una consola táctil que se alarga desde los asientos delanteros hasta los traseros, permitiendo así que el resto de ocupantes puedan acceder a la información del vehículo, ya sea la velocidad o las indicaciones del GPS, así como controlar desde su zona la música o compartir imágenes con el resto.
El sistema es tan interesante como arriesgado, por lo que se hace realmente difícil imaginar un vehículo así en un futuro próximo, menos aún antes de que los nacidos en los ochenta pasen de jóvenes a adultos con todas las letras. Veremos si esos "240 millones de clientes potenciales" que la marca afirma tener en China son suficientes para llevar un modelo así, o al menos similar, a producción.
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