La siguiente generación de Mini está prometiendo grandes variaciones. En el apartado puramente tecnológico, y pensando un poco más a largo plazo, acabamos de comentaros las novedades que va a aportar para evitar colisiones y detectar obstáculos, así como su sistema autónomo de aparcamiento o su pantalla de información situada en la misma línea de visión que la carretera.
En el apartado arquitectónico actualmente Mini dispone de ocho modelos diferentes y que pueden ampliarse hasta llegar a diez. Alguna de esas nuevas variantes bien podría ser un modelo sedán, un monovolumen o hasta incluso un deportivo, según ha revelado el jefe de Mini, Peter Schwarzenbauer, gracias a la incorporación de una nueva plataforma UKL de tracción delantera lo suficientemente flexible.
En cuanto al apartado de las motorizaciones, actualmente en Europa los consumidores ya optan en un 41% por las versiones diesel, mientras que en los estados Unidos, un mercado muy reciente para el diesel, las ventas de este tipo de motores están creciendo de una manera espectacular. Pero la verdadera revolución de Mini llegará en el apartado de nuevas motorizaciones híbridas enchufables.
Con la arquitectura UKL de su nueva plataforma el Mini podría incorporar un sistema de tracción a las cuatro ruedas mediante un motor eléctrico conectado al eje trasero y una batería montada bajo el chasis. Todavía no está claro qué tipo de motor de combustión se emparejaría con el sistema de accionamiento eléctrico, diesel o gasolina, pero si tienen claro que conformaría un sistema híbrido enchufable.
Mientras tanto el Mini E, la versión completamente eléctrica que empezó sus pruebas en el año 2011, se mantiene caliente y sigue bajo investigación, pero tiene pocas probabilidades de ver la luz en un futuro cercano.
Vía | Automotive News Europe En Motorpasión Futuro | Mini E, estadísticas del período de prueba