Hace aproximadamente un par de años, BMW decidió alquilar, por tiempo limitado, 612 unidades del prototipo Mini E (un Mini eléctrico) a diferentes tipos de conductores, para poner a prueba la tecnología que implementaría en el coche de serie que tiene intención de lanzar en torno a 2013.
Uno de los componentes que más preocupan a los fabricantes es la batería del coche eléctrico, sobre todo para conseguir mayores autonomías y una larga vida útil. Ahí es donde centran sus mayores esfuerzos de investigación y desarrollo: optimizar el consumo, buscar mayor densidad de carga y resistir muchos ciclos de carga/descarga.
El norteamericano Tom Moloughney ha sido uno de los afortunados conductores de uno de estos Mini eléctricos durante 22 meses. En ese tiempo le hizo algo más de 54.000 millas (es decir casi 87.000 km), y además, lo usó tanto, que lo recargó, realmente, 1.000 veces. Y por si fuera poco, fue tomando datos de casi todo lo que hacía con el coche.
Como era una unidad de prueba no se cortó un pelo en someterle a las más duras condiciones de conducción. Ha circulado a temperaturas de entre -21 ºC y 41 ºC. No se ha preocupado por realizar una conducción tranquila en busca de la máxima autonomía (reconoce que ha conducido siempre al límite de las carreteras 112 a 120 km/h, disfrutando de su aceleración) y ha usado la calefacción o el aire acondicionado todo lo que ha precisado (incluso recargando todos sus gadgets en el coche).
Por cierto, lo recargaba en su casa, gracias al sistema de paneles solares fotovoltaicos de 8,8 kW que tiene instalado. No fue cuidadoso a la hora de recargarlo, lo enchufaba simplemente cuando lo necesitaba. Asegura que nunca se quedó tirado con la batería del Mini completamente descargada y que ni siquiera entró en la zona de reserva.
En esos casi 87.000 km vino a recargarlo unas 1,5 veces al día, resultándole una autonomía media de 142,2 km por recarga el primer año y 140,3 km el segundo. Es decir, que la batería mantenía una capacidad de carga del 98,64 % respecto del primer año. Según Moloughney la pérdida de capacidad de la batería después de esas 1.000 recargas es casi imperceptible.
Solo con temperaturas muy bajas, por debajo de -6 ºC, se notaba una menor autonomía (en torno a unos 100 km), pero en otras circunstancias llegó a hacer hasta 209 km con una carga. Por cierto, tendrá que devolver las llaves en otoño (yo tengo la sensación de que no va a tener muchas ganas de deshacerse de él).
Este Mini E no es exactamente la versión que se comercializaría, aunque BMW tampoco ha concretado las diferencias exactas. Por lo pronto las versiones de prueba tenían solo dos plazas, porque los asientos traseros se eliminaron para colocar en su lugar los 260 kg de baterías de litio que le darían unos 240 km de autonomía teórica.
Tiene un motor eléctrico asíncrono de 150 kW (204 CV) y 220 Nm de par, acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y la batería se recarga, en una toma de corriente convencional, en unas 8 o 10 horas. Quienes lo han probado dicen que en el 0-60 km/h la aceleración es espectacular. Veremos cuánto cambia cuando salga el definitivo (y cuánto cuesta).
Fuente | Plugin Cars
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