No, seguramente este no sea el artículo sobre el Atom que estabas pensando porque no nos estamos refiriendo al Ariel Atom, sino al Mahindra Atom. Son dos coches situados en las antípodas pues del radical británico pasamos a un coche indio eléctrico dispuesto a ser el más barato del mundo.
Con un diseño estilo Minecraft y un tamaño que no llega ni al nivel de utilitario, el Mahindra Atom promete movilidad eléctrica a precio de derribo, con una atonomía que podría llegar hasta 90 kilómetros y algunos gadget llamativos.
El Mahindra Atom quiere ser la solución a la movilidad y a la contaminación en India
Con casi 1.376 millones de habitantes, en la India tienen un problema con la movilidad. Además de ser mucha gente dentro de sus fronteras (es el segundo país más poblado del mundo en 2019), su poder adquisitivo no es especialmente alto, de ahí que los fabricantes se esmeren por lanzar opciones baratas y ahora le ha tocado el turno a los coches eléctricos. Algo motivado por el impulso del gobierno hacia la movilidad sostenible para tratar de atajar la insostenible contaminación que sufren en las grandes ciudades.
El gigante industrial Mahindra ha lanzado el Mahindra Atom, un pequeño coche eléctrico que en realidad sería más parecido a lo que aquí conocemos como cuadriciclos ligeros. Está fabricado sobre la plataforma MESMA48 que utilizan otros vehículos de la firma. Dispone de espacio para cuatro ocupantes (con opción de cinco, aunque no sabemos si caben) y un diseño que podríamos calificar de austero.
La marca asegura que el Mahindra Atom puede rozar los 50 km/h de forma limitada, gracias a un motor de 15 kW (20 CV) para una autonomía que se sitúa entre 80 y 90 kilómetros. La apuesta de Mahindra es hacia un coche para desplazamientos netamente urbanos, recorridos cortos y ocupando el menor espacio posible. Algo que casa a la perfección con los modelos de carsharing que se están intentando implantar en el país asiático.
En el interio los ocupantes contarán con conectividad 4G, aire acondicionado, tomas USB, plataforma de carga inalámbrica y opcionalmente un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil. Lo que no tiene son sistemas de seguridad como ABS o airbags, puesto que la normativa no se lo exige por homologación.
Los fabricantes indios tienen experiencia en hacer los coches más baratos del mundo, o al menos eso intentó con el Tata Nano. Aquel fue un coche que nació por la apuesta casi romántica del propio presidente del grupo, Ratan Tata, para hacer un coche que fuera tan asequible que solucionase los problemas de movilidad del pueblo indio.
La idea era buena, pero la ejecución fue un despropósito de la ingeniería al que se le calificó de ser incluso demasiado barato. Salió a la venta por debajo de los 3.000 euros al cambio pero de paso siendo un despropósito de la ingeniería cuyas primeras unidades tenían querencia a incendiarse y al que EuroNCAP dio la cifra récord de cero estrellas, escandalizando incluso a los requisitos mínimos de seguridad de la ONU.
Esperemos que en este caso el Tata Atom llegue al mercado siendo mínimamente seguro, o se convertirá en otro fracaso comercial como le pasó a su compatriota. De momento anuncian un precio inferiro a 3.500 euros al cambio cuando llegue al mercado en primavera. El ruso Zetta quiere ser el coche eléctrico más barato del mundo y su objetivo está en 6.000 euros.
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