Después del desastre de Fukushima en Japón el gobierno alemán se propuso sustituir la energía nuclear en su país por fuentes renovables, lo que ha supuesto un cambio radical en el panorama energético del país. Para financiar el cambio, el gobierno alemán ha decidido subir los impuestos sobre la electricidad al sector industrial, lo que supondría un aumento de la factura energética de 254 millones de euros para el conjunto del sector automovilístico alemán.
Para reducir el impacto que estas medidas acarrean, los fabricantes alemanes han decidido producir su propia electricidad, de manera que se aseguran su suministro propio, reduciendo tanto la factura energética como la posibilidad de caídas en la red. Para ello la estrategia seguida por los tres grandes grupos automovilísticos alemanes (Volkswagen, BMW y Daimler) es bien distinta, mientras que Daimler y Volkswagen apuestan por las centrales de gas para producir electricidad, BMW se ha decantado por la energía eólica para su planta de Leipzig.
Yendo al detalle, Daimler está construyendo una planta de gas con un coste de 17 millones de euros para producir electricidad y calor en su fábrica de camiones cercana a la ciudad de Woerth. Según la empresa, esto reducirá su coste energético en un 26% y las emisiones derivadas de CO2 en un 15% comparado con el acuerdo de suministro que tenían previamente.
Por su parte, Volkswagen, con un consumo eléctrico superior al de la isla de Jamaica, inaugurará este año una planta de gas de 70 MW en Kassel, a la que se sumarán otras cinco plantas energéticas en los próximos años. Actualmente, Volkswagen ya cuenta con una central eléctrica de carbón con una potencia de 300 MW que produce el 63% de los 4,3 TWh que consume el principal fabricante de coches de Europa. Incluso en Volkswagen se están planteando el llegar a acuerdos con empresas de energías renovables para que los futuros clientes de sus eléctricos puedan producir su propia energía en casa.
Finalmente, en BMW han tomado un camino algo más radical, mediante la instalación de 4 aerogeneradores de 2,5 MW de potencia en su planta de Leipzig, la firma bávara espera producir el 23% de la electricidad que consume anualmente, decantándose por la energía renovable al ser la que ofrecía una mejor relación coste beneficio en dicha localización. Pero los planes renovables de BMW van mucho más allá, buscando producir el 100% de la energía que consumen de manera renovable, subiendo desde un meritorio 28% en 2011. Para conseguirlo, en BMW apuestan por la energía eólica y solar como fuentes alternativas.
Fuente e imágenes | Bloomberg