Como reza el título de la entrada, a los países exportadores del oro negro les está entrando el miedo. Y es que la situación futura no promete ser tan buena como ellos pensaban. Su idea principal imagino que sería la de que siguiésemos todos adictos al petróleo e ir subiendo más y más los precios.
Desgraciadamente (para la OPEP) occidente se está desenganchando poco a poco de esta droga y está buscando alternativas. Ahora somos un poco menos gastones, quien lo diría. Se está trabajando en diversos ámbitos como las viviendas mejora aisladas, energías renovables y sobre todo se está potenciando la eficiencia de la movilidad.
¿Qué le pasaría a los jeques si todos los millones de petrodólares que hay en el subsuelo de sus países se esfumasen porque a la gente ya no la interesase comprar petróleo? Se acabarían sus palacios, sus Lamborghini, lo de venir a occidente a comprar equipos de futbol…
Por lo pronto, parece ser que aún nos queda bastante para llegar a esa situación. De lo que no tengo duda es de que algún día llegaremos. La pregunta es ¿cuándo?. Pues todo depende, mayormente depende del precio del crudo en los próximos años.
Precedentes
Ya han ocurrido antes en la historia maniobras por parte de la OPEP para que siguiésemos enganchados al petróleo. En 1973 como todos sabemos ocurrió la primera crisis del petróleo. Los países exportadores se pusieron un tanto chulos y rebeldes contra los Estados Unidos y pagamos todos el pato.
Las consecuencias de eso, a parte de las económicas y de la “muerte” de los muscle cars es que a los países del primer mundo nos dio por crear normativas e incentivos para investigar coches más eficientes y menos gastones. Es por ello que de 1973 a 1985 aproximadamente la eficiencia de los coches aumentó bastante.
Tal y como era los coches por aquella época, pues no supuso mucha dificultad aumentar su eficiencia. El caso es que los países exportadores viendo que los coches cada vez gastaban menos gasolina por culpa de lo caro que era del petróleo decidieron hundir los precios para frenar esas mejoras en los coches.
Y es que a modo de ejemplo pensemos que si la gasolina valiese 40 céntimos litro hoy en día, ninguno de nosotros tendríamos el típico diésel sino más bien un bonito V6 gasolina de 250 caballos que total, también tiene mucha patada y suena fenomenal.
Situación actual
Los países de la OPEP y los países importadores de petróleo formamos un binomio. Uno no se puede descompensar respecto al otro porque si no, dejaremos de ser “amigos”. Si el precio sigue así, o incluso si aumenta, la gente comprará los coches más eficientes posibles (incentivando el desarrollo de estos) y gastaremos menos gasolina.
Es por eso que los exportadores tampoco pueden subir desorbitadamente el precio del petróleo ya que nos pasaremos a otras opciones más baratas como pueden ser los eléctricos, el gas, los biocombustibles o incluso el hidrógeno, vaya usted a saber.
El problema es que hace 30 años había un cierto margen de maniobra con el petróleo. Por aquella época aún era muy abundante y fácil de extraer. Hoy en día, hay que picar más hondo y en sitios más difíciles para sacar el oro negro lo cual encarece bastante su precio.
Es por eso que en la actualidad no hay mucho margen para poder bajar el precio del petróleo. De momento la revolución eléctrica ya está en marcha. Al principio (osea ahora) hay una cantidad reducida de coches eléctricos, pero parece que van a crecer y mucho en los próximos años.
Y los kilómetros que recorran estos coches a pilas, son litros de petróleo que no se están quemando y por tanto que no se están comprando. Con lo cual, reducimos la dependencia de este combustible poco a poco, dejarlo del todo es muy difícil, pero irse quitando del vicio poco a poco es la solución y el camino a seguir.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Cuándo podremos dejar de depender totalmente del petroleo? si es que lo hacemos algún día.
Imagen | Wsiegmund
Via | Autobloggren
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