La compañía Endesa ha desarrollado en los últimos tiempos varios compromisos con el coche eléctrico. Estos se han cristalizado en objetivos como que el 80% de su flota esté compuesta por vehículos híbridos y eléctricos una vez se alcance 2020.
A este se le suma ahora otro, el de conseguir que el 40% de los directivos de la compañía eléctrica se mueva en vehículo eléctrico. Para lograr esto, es plan es fomentar la modalidad de renting entre este tipo de empleados, bonficándoles en un 20% si escogen un coche híbrido y 40% si la opción elegida es un coche 100% eléctrico. A esto se le unirá un nuevo impulso por la infraestructura de recarga.
Del mismo modo, Endesa acotará también las opciones al más puro estilo europeo, limitando por emisiones las adquisiciones en la flota de vehículos de representación de sus directivos. De este modo y hasta 2019, no podrá elegir vehículos que superen los 150 g/km de CO2 hasta 2019, y por debajo de los 120 g/km llegado 2020. El objetivo en esta asignatura es bajar de unos ambiciosos 95 g/km de CO2 de media en la flota una vez lleguemos a la próxima década.
Como os hemos comentado, no es la única medida que la eléctrica ha tomado de puertas para adentro. En 2015, no los directivos (que entendemos tienen más facilidades económicas para hacerse con un eléctrico), sino los empleados fueron el objeto de un plan de movilidad eléctrica que pretendía que se adquieran al menos 100 unidades eléctricas. Finalmente, fueron 158 los coches eléctricos, dando buena cuenta de las ventas totales de eléctricos del país. El éxito de la iniciativa ha llevado a repetirla con un nuevo y espartano objetivo, alcanzar los 300.
En Motorpasión Futuro | ¿Qué hace falta para vender más coches eléctricos en España?
