El Ayuntamiento de la ciudad asturiana de Gijón dispone desde hace meses de un servicio de coche compartido para sus empleados, contando con 8 unidades eléctricas. Estas 8 unidades eléctricas han conseguido evitar la emisión de una tonelada de CO₂ en los más de 300 recorridos realizados cubriendo un total de 2.426 km.
Estos 2.426 km, a pesar de parecer muchos, son una mínima parte de los 135.150 que ha recorrido el total de la flota municipal desde la implantación del sistema de uso compartido. En palabras de sus responsables, el proyecto se trata de un rotundo éxito, y se planea el hacerlo extensible a otras empresas municipales, como la del agua.
Pero sin duda una de las mayores novedades que se podrían implementar sería la posibilidad de que los ciudadanos pudieran acceder al servicio de coche compartido del Ayuntamiento. De esta manera se acercaría el servicio al ciudadano y se ayudaría a promover la movilidad alternativa.
Mediante iniciativas públicas como esta se muestra la viabilidad de los vehículos eléctricos en entornos urbanos; así como las ventajas de los servicios de coche compartido. Bajo mi punto de vista, la única pega al sistema es que no disponga de más modelos eléctricos, que seguro reducirían en buena parte los costes de utilización de estos servicios, reduciendo de esa manera el gasto público.
Con el uso del coche compartido y la instalación de los puntos de recarga para vehículos eléctricos en el campus universitario, Gijón se situa bien posicionada en lo que a movilidad alternativa se refiere. Eso sí, el triunfo en cuanto a puntos de recarga se refiere se lo llevan por ahora entre Valladolid y Palencia y sus 250 puntos de recarga públicos ya disponibles.
Vía | El Comercio En Motorpasión Futuro | Los trabajadores del Ayuntamiento de Gijón compartirán coche, Nuevos postes de recarga en el campus de la EPI en Gijón
