Recuerdo un señor que conocí hace un tiempo cuyo hobby consistía en cambiar de modelo de BMW cada pocos años. Hablando con él, me comentaba que no le gustaba nada la sensación que daba el sistema Start-Stop, porque le parecía que el coche se le hubiera calado en cada semáforo. En Estados Unidos, la historia debe de ser algo parecida, ya que a partir de ahora, los concesionarios del país americano cederán a las presiones de sus clientes y desconectarán el sistema Start-Stop de los coches.
Todo parte de la imposibilidad que tiene el BMW Serie 3 F30 para que el conductor desconecte el sistema. Es decir, se puede cancelar pero al parar completamente el motor el Start-Stop hace un reset y vuelve a la carga. Los clientes se quejaron y la firma bávara ya ha enviado una nota a los talleres explicando cómo se desconecta, así que de los ocho millones de coches que llevarán Start-Stop en 2017 quizá haya que descontar unos cuantos.
Algo me dice que más que una nota a los concesionarios, lo que haría falta es una campaña bien hecha que dejara bien claro por qué los coches de hoy incorporan el sistema Start-Stop. Aunque, claro, si todavía hay, al menos en nuestro país, gente que vive en los tiempos del carburador, como para irles convenciendo de que tener el motor a ralentí en un semáforo es gastar por gastar y contaminar por contaminar.
Vía | Autoblog
En Motorpasión Futuro | Ocho millones de coches con start-stop en EE.UU. para 2017