Land Rover también quiere subirse a la ola de los coches eléctricos. La firma considera que un todocamino eléctrico podría ser un filón en algunos mercados como EE.UU. y China. Algunas voces dicen que el referente es Tesla. A los californianos les funciona muy bien la receta de vender coches eléctricos de lujo. Su próximo modelo será el Tesla Model X y lo que quiere Land Rover es sacar un modelo con una orientación similar.
No se habla de electrificar el buque insignia de la marca, el Range Rover, si no de diseñar un coche nuevo con unas capacidades off-road limitadas y un diseño enfocado en la eficiencia, algo clave cuando hablamos de propulsión eléctrica, pero manteniendo esa imagen fuerte de los 4x4 que tanto vende.
Este modelo contaría con una suspensión adaptativa para bajar el coche y ganar coeficiente aerodinámico en carretera y subir la altura libre hasta el suelo cuando salgamos de esta. También se especula con un chasis de aluminio para reducir el peso del vehículo.
El objetivo final es conseguir una cifra de autonomía similar a la que ofrece el Tesla Model S. La idea es vender un coche eléctrico de lujo y la autonomía también debería de ser de lujo. No basta con alcanzar las cifras que ofrecen otras marcas generalistas si no que hay que diferenciarse.
Vía | Autocar
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