Si hay alguien empeñada en limpiar la imagen de una Unión Europea pasiva y permisiva en cuestión de contaminación e industria de la automoción, esa es Elzbieta Bienkowska. La máxima responsable en cuestiones industriales de la Comisión Europea lleva varios meses tratando de enderezar varios temas para los que los estados siempre han puesto trabas: los objetivos de emisiones, la imprescindible actualización del ciclo NEDC y los escándalos que rodean a los fabricantes.
Pues bien, Bienkowska ha declarado que esta vez sí, que ha llegado la hora de imponer sanciones contra los estados que infrigen constantemente los mandatos europeos. De hecho, la Comisión se encuentra reuniendo las pruebas que justificarán las futuras sanciones. Momentáneamente, mantienen en secreto que países y fabricantes serán los castigados, pero por lo visto hasta ahora podemos apuntar a algún que otro candidato.
Alemania acusó a Italia y a Fiat, ¿casualidad?
Recientemente os contábamos el caso de las autoridades alemanas vs. el grupo FCA sobre las emisiones fraudulentas de algunos de sus modelos, después de investigar y demostrar que estos han montado dispositivos para burlar los controles. La Unión Europea hasta ahora poco quería saber del asunto, esgrimiendo que es competencia de las autoridades italianas.
De ahí que pensemos que puede que la Comisión haya cambiado de idea y vayan a sancionar a Italia por el caso de Fiat, y mucho más ahora que existe cierta tendencia alemana de rectificación y control de la legalidad. El debate sobre si la intención alemana es temporal y poco efectiva (especialmente en lo que se refiere a ir en contra los fabricantes patrios) es otra historia. A colación de esto, hay que decir que Volkswagen nunca se ha librado de las declaraciones de Bienkowska.
Volkswagen y la compensación inexistente
Hay que admitir que Volkswagen está tratando a los conductores estadounidenses y a los europeos de forma muy diferente. No se trata de ninguna sorpresa, pero lo cierto es que los 1.000 dólares que "están recibiendo" en EEUU por los modelos afectados en contraste con la carta que se envía en Europa puede llegar a ser doloroso para muchos. La comisaria de industria es clara:
No es suficiente enviar una pobre carta citando a los conductores a que acudan para cambiar los dispositivos afectados.
Veremos sí de verdad la Unión Europea está dispuesta a cambiar su actual política, dejarse de palabrerías e imponer todo el peso de su propia ley y rectificar además aquellos puntos en los que la legislación es defectuosa. De no ser tajantes, todo estas intenciones demostrarán quedarse en eso, y Bienkowska ser solo un arma para limpiar la imagen (y solo la imagen) de la Unión Europea.
Vía | Automotive News Europe
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