Como ya sabemos, Noruega es el paraíso de la movilidad eléctrica, al menos, en lo que a coches enchufables se refiere. Durante 2015 fuimos testigos de como la cuota de mercado para este tipo de motorizaciones se movía mes tras mes entre el 10% y el 20%. Quizá muchos ya veían este avance como un gran logro, sin imaginar que la tendencia iba a seguir incrementándose en 2016.
Y así ha sido. 2016 está siendo un año aún mejor para los eléctricos, y en especial, el mes de marzo fue de momento el mejor de la historia para los eléctricos en el país, con casi 4.700 unidades vendidas. De esto nos hicimos eco nosotros y otros tantos medios. No obstante, algo que no se está prestando tanto al análisis es cuáles están siendo las consecuencias para el mercado de la automoción de esta explosión eléctrica: el ocaso del diésel.
Y es que en ese mes de marzo se produjo otro hecho histórico. Por primera vez en la historia (exceptuando los albores de la automoción) la cuota de mercado de los coches eléctricos superó a la de los modelos diésel. Lo hizo por poco, con una diferencia en torno al 2%.
Si nos remontamos tan solo tres años, la cuota de mercado de las motorizaciones diésel se movía alrededor del 55-60% en Noruega. Ahora la movilidad eléctrica ha dinamitado el mercado de estos propulsores, y si el año pasado se movía por encima del 40%, ahora lo hace por debajo. Todo en un periodo de tiempo especialmente breve.
Las ventas de eléctricos en Noruega, después de marzo, se han estabilizado por encima de las 3.000 unidades y el 25% de cuota. Con todo, y tratando de adivinar cuál será el futuro inmediato de las ventas de diésel allí, puede que algunos ya no vean tan descabellada su prohibición en 2025, que se ha planteado en Noruega, La India o en Holanda.
En Motorpasión Futuro | En Noruega ya se plantean para 2025 que no se vendan apenas coches con motorizaciones térmicas