Innovación, tradición y sostenibilidad: del Priorat a Barcelona con el Nissan Leaf
¿Qué tienen en común unas bodegas de vino, la cocina japonesa, la zona del Priorat y la movilidad eléctrica? En realidad mucho más de lo que podría parecer a simple vista. Para descubrirlo te propongo una ruta algo diferente, que nos llevará del corazón del Priorat al templo de la cocina nipona en Barcelona.
La zona del Priorat, si no entiendes de vinos, probablemente no te diga nada. Sin embargo, en el mundo del automovilismo, las comarcas del Priorat han adquirido fama en el Mundial de Rallys gracias a sus exigentes y esperados tramos del Rally Catalunya. Este año, sin embargo, el Rally ya no pasará por estas tierras. Y es que para los alcaldes de la zona, una competición de motor no encaja con su candidatura a patrimonio inmaterial de la Humanidad por sus paisajes singulares de viñas. Y es cuando entra en escena la movilidad eléctrica. De ahí que en esta ocasión contemos con un Nissan Leaf.
Las Bodegas Ferrer-Bobet
Al llegar a las bodegas Ferrer Bobet desde el pueblo de Falset, reconoces tramos por los que pasaba el Mundial de Rallyes. Y aunque el Nissan Leaf no sea una máquina deportiva, sus aceleraciones vivas nos animan. Una lástima que las suspensiones den prioridad al confort, no podemos disfrutar tanto como querríamos de la curvas.
Da igual, así disfrutamos del paisaje: viñas en pendientes que parecen casi verticales por momentos separadas por algún que otro bosque. Parece impensable que estemos tan cerca de la mediterránea Tarragona y al mismo tiempo tan alejados visualmente. Es más, la zona me evoca los paisajes del sur de Ourense y el Valdeorras (incluso la composición del terreno tiene ciertas similitudes con abundante pizarra).
Tradición milenaria y alta tecnología
Ferrer Bobet es uno de los más novedosos e interesantes proyectos que tienen lugar en el Priorat. Tanto por el prestigio de los socios involucrados -el empresario Sergi Ferrer-Salat y el enólogo Raúl Bobet (doctor en Bioquímica y asesor externo de Bodegas Torres)- como por el terruño elegido -entre las comarcas de Falset y Porrera- y la filosofía vinícola de la nueva bodega: viticultura orgánica e instalaciones modernas concebidas para elaborar vinos de calidad.
Esta bodega destaca por su esfuerzo por reducir la huella ecológica, siendo la primera bodega europea en utilizar energía geotérmica. Es una mezcla de la tradición más pura y de las nuevas tecnologías para respetar el medio ambiente.
La tradición vinícola en el Priorat se remonta al siglo XII, cuando los monjes cartujos trajeron desde la Provenza los conocimientos y las técnicas para desarrollar una viticultura que se arraigó con fuerza y ha evolucionado a lo largo de los siglos. Los dominios de la Cartuja configuraron el llamado Priorat histórico, que hoy coincide con la región vitivinícola de la DOC Priorat.
En Ferrer-Bobet, la tradición pasa por la creación de un viñedo propio, en 2002, de aproximadamente setenta hectáreas de cepas centenarias de cariñena y garnacha. Si bien existen bodegas que funcionan desde hace siglos, las cepas centenarias son relativamente inusuales.
Un edificio único
En cuanto al edificio de la bodega ya es de por sí una atracción. Aunque no te guste el vino, pero si te gusta el diseño o la arquitectura, no te lo puedes perder. La idea era construir un edificio situado en una fuerte pendiente, que fuera funcional y sobre todo que se integrara en el paisaje.
En Ferrer-Bobet, nos explican que el edificio "funciona como un barco varado entre viñas", con cierto mimetismo con el paisaje sin prescindir del dinamismo tecnológico. Y añaden: "nuestros esfuerzos de repoblación forestal, la exuberancia de la viña y, como no, el inexorable paso del tiempo permitirán que se integre en la belleza del entorno".
En este entorno que mezcla tradición y modernidad, dejamos el Nissan Leaf y nos subimos a una Nissan e-NV 200 eléctrica (fabricada en exclusiva en España para todo el mundo) para una visita de los viñedos. El silencio de marcha y el par motor disponible en cualquier momento lo convierten en un vehículo ideal para trasladarnos por estos paisajes que parecen no haber cambiado en siglos.
Cuando se habla de coches eléctricos, uno de los argumentos más repetidos es el del respeto por el medio ambiente y la movilidad sostenible. Y aquí tenemos un ejemplo práctico de como esa sostenibilidad es viable en un entorno empresarial.
Hideki Matsuhisa, el sensei de la cocina nipona en Barcelona
De las bodegas Ferrer Bobet, nos vamos con el Nissan Leaf a otro ejemplo de tradición e innovación de la mano del chef japonés Hideki Matsuhisa, copropietario de Shunka y artífice de Koy Shunka con una estrella Michelin.
La cocina de Hideki Matsuhisa ha alcanzado a lo largo de los casi 20 años que lleva en España el nivel de arte y un reconocimiento inusual para cualquiera de sus cuatro restaurantes japoneses (Shunka, Koy Shunka, Kak Koi y Majide) que traspasa nuestras fronteras.
Lo que ha permitido a Matsuhisa destacar es su sabia mezcla de respeto por la tradición culinaria nipona y de respeto por la tierra con una materia prima de proximidad. En sus cocinas se respira una fuerza tranquila, precisión en los cortes y movimientos nunca bruscos; todo el mundo tiene una función, es como una obra de teatro donde cada uno de los cocineros y ayudantes tienen un papel.
Tras el viaje, se puede hacer con el Leaf 30 kWh (200 km de autonomía), éste necesitará recargar de nuevo sus baterías. Y nosotros también, pero lo haremos mientras degustamos los nigiris, casi mejores que en Japón, el sashimi de calamar y el chirashi sushi de anguila.
En Motorpasión | Probamos el Nissan Leaf con 30 kWh y 200 km: una actualización necesaria