Estas ayudas se enmarcan en la estrategia del vehículo eléctrico hasta 2014, y proporcionarán hasta 6.000 euros de ayuda por vehículo. Además, está prevista una partida de 70 millones para el apoyo al desarrollo e industrialización y 17,5 millones para tecnologías de comunicación entre la red eléctrica y los coches.
El Gobierno desea en la calle 2.000 vehículos eléctricos para el año que viene, un objetivo optimista incluso para el que os escribe. Recordemos que el 16 de julio se contabilizaban 586 unidades (sumando cuadriciclos, turismos, industriales ligeros y motocicletas). ¿Y qué hay del Plan 2000E?
Pues sencillamente no está presupuestado, así que las posibilidades de que vuelvan las ayudas a la compra son prácticamente nulas, a menos que nuestro Gobierno improvise otra vez. Ya van tres meses de caídas en matriculaciones, y la Administración adeuda a los concesionarios todavía millones de euros.
Al sector le ha sentado esta convocatoria de ayudas como una patada en el centro de las gónadas, con perdón de la expresión. El presidente de FACONAUTO, la patronal de los concesionarios, ha declarado sobre este tema que es “una broma macabra” el subvencionar eléctricos, que es el futuro, en vez de el presente.
Es más, añadió: “Posiblemente los coches eléctricos los verán nuestros nietos, y dedicarse a solucionar los problemas de nuestros nietos cuando el sector se hunde es no estar en contacto con la realidad”. Admito que tiene gran parte de razón, aunque se precipita, veremos coches eléctricos mucho antes pero no a escala masiva.
Eso para cuando nuestros hijos, para cuando nuestros nietos igual los coches ya vuelan o solo hay motores de combustión interna en clásicos o modelos minoritarios tipo kit car. De vuelta a 2010, el presidente de GANVAM, Juan Antonio Sánchez Torres, ha sido más concreto.
Sus palabras fueron “No nos parece adecuado que se empleen fondos en un proyecto a medio-largo plazo, cuando el sector está en caída libre, con un desplome de los pedidos del 50%”. Eso ya se ajusta totalmente a la realidad actual, y octubre será un peor mes en ventas que septiembre con alta probabilidad.
La postura de la patronal del sector automovilístico es perfectamente comprensible. Aunque aún hay más coches vendidos (de enero a octubre) en 2010 respecto a 2009, se espera cerrar el año en negativo. Recordemos que en 2009 empezó el Plan 2000E, tras quedar extinguido el Plan VIVE. Ayudaron a que la cosa no fuese a más.
Sin embargo las perspectivas no son nada halagüeñas: más de cuatro millones de parados, una tasa de paro cercana al 20%, 4 de cada 10 euros de los PGE destinados a pagar intereses de deuda o prestaciones de desempleo… no es el momento para cambiar de coche. Y sin ayudas, peor aún. Todo cae por su propio peso.
¿Es momento de apostar por el coche eléctrico?
Sí, pero con matices. El Plan 2000E tuvo una asignación de 100 millones de euros, inicialmente, y sirvió para 200.000 operaciones de compra. Si dan 6.000 euros por coche eléctrico, se beneficiarán como poco 13.333 compradores o entes públicos/privados. El beneficio a la sociedad es mucho menor.
Tengamos presente que el Plan 2000E tenía entre sus consecuencias mejorar la eficiencia del parque automovilístico, adquirir vehículos con más medidas de seguridad/más modernos y salvar los trastos del sector de concesionarios y en menor medida la industria auxiliar, mecánicos, etc.
Ahora mismo en España depende más gente de estos sectores que del coche eléctrico. Conocida la costumbre documentada (solo hay que mirar hemerotecas) del Gobierno de rectificar o improvisar, puede que acaben reaccionando y ajustando las ayudas a la realidad, pero ¿lo harán a tiempo?
Fuente | Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Europa Press
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