Un coche de pila de combustible de hidrógeno como el Honda FCX Clarity no deja de ser un coche eléctrico, por mucho que baste con repostar hidrógeno como quien reposta cualquier otro carburante y no tenga que enchufar el coche para recargarlo. El motor que mueve las ruedas es eléctrico y como tal es mucho más eficiente que un motor de combustión interna.
Asegura Honda que el FCX Clarity es el triple de eficiente, energéticamente hablando, que un coche compacto de Honda con motor de gasolina convencional, y el doble de eficiente que un coche híbrido gasolina-electricidad. En cifras absolutas (como coche) viene a tener una eficiencia del 60%.
Lo que no se debe olvidar es que el proceso de transformación del hidrógeno en electricidad en la pila de combustible no tiene un rendimiento del 100% y la eficiencia final de un coche eléctrico de pila de combustible de hidrógeno no llega a ser tan alta como la de un coche 100% eléctrico (ya se sabe, no hay nada perfecto).
Pila de combustible PEMFC
Honda desarrolló para este modelo una pila de combustible más compacta y ligera de lo que era costumbre, que permite que vaya colocada en el túnel central del coche. La marca la llama V Flow. Es una pila con membrana de intercambio de protones o PEMFC, que puede tener una eficiencia de sistema de hasta el 50%. Emplea platino para la reacción catalítica. La pila o célula de combustible es precisamente el componente más caro.
El hidrógeno se almacena en un tanque a alta presión (350 bares) situado detrás de los asientos traseros, sobre el eje posterior. Tiene 171 litros de capacidad, y lleva unos 4 kg de hidrógeno. El hidrógeno pasa a la pila de combustible y allí reacciona con el oxígeno del aire y se genera electricidad, resultando como producto del proceso vapor de agua.
Es por eso que los vehículos de pila de combustible se consideran de cero emisiones locales, como los coches eléctricos.
Aunque de menor capacidad, también lleva un paquete de baterías de iones de litio colocado bajo los asientos traseros, que sirve como búfer, o reserva de energía, para evitar falta de suministro al motor eléctrico cuando este demanda picos de potencia (por ejemplo una gran aceleración), para alimentar el climatizador, luces o radio cuando el coche está parado, y que también se utiliza para almacenar la energía regenerada al reducir y frenar.
Honda FCX Clarity: gran sedán de cuatro plazas
El Honda FCX Clarity es un sedán de tres volúmenes de gran tamaño, con cuatro puertas y cuatro plazas. Mide 4,84 m de largo, 1,85 m de ancho, 1,47 m de alto y tiene una distancia entre ejes de 2,80 m. Pesa en vacío en orden de marcha 1.625 kg.
El maletero es de 315 litros, o bien de 380 litros si se considera el compartimento bajo este. Hay que reconocer que dado el tamaño del coche el maletero es pequeño, pero no debemos olvidar que el depósito del hidrógeno ocupa mucho espacio.
La batalla es muy grande y en el diseño estructural se ha colocado el centro de gravedad muy bajo al estar la pila, las baterías y el depósito al nivel del bastidor. Para el tren trasero se emplea un eje multibrazo, y también se equipa control de tracción y estabilidad.
El diseño exterior no solo responde a la intención estética de que el coche transmita una imagen futurista, también lo es desde un punto de vista funcional: se ha buscado una muy buena aerodinámica para reducir el consumo. La parte posterior tan alta no solo responde a un diseño aerodinámico tipo “gota de agua”, sino que permite aprovechar la altura para tener un maletero razonable y debajo el tanque de hidrógeno.
Debido a este maletero tan elevado del Honda FCX Clarity, hay una ventanilla extra en el capó del mismo, y una ventanilla sobre la bandeja cubremaletero, para mejorar la visibilidad hacia atrás. La ventanilla tiene un revestimiento tintado por ambas caras que hace que se vea bien desde el interior hacia el exterior desde cierto ángulo, pero que no se vea desde el exterior.
Puesto que un coche eléctrico de pila de combustible de hidrógeno es muy caro por sí mismo, Honda decidió no descuidar el acabado interior para que su calidad esté acorde con el precio que cuesta el coche. La marca japonesa reconoce haber usado materiales lujosos, cuidar los detalles y no escatimar en equipamiento, por ejemplo contando con hasta asientos delanteros climatizados (además de climatizador bizona, navegador GPS, control de velocidad adaptativo, etc).
El cuadro instrumentos incluye una pantalla multifunción con indicadores tridimensionales para el consumo de hidrógeno, el nivel de la batería o el potenciómetro. El velocímetro digital está sobre elevado por encima del cuadro (se aplicó después también en el Honda Insight), el arranque del coche se realiza mediante botón y el selector de marchas es electrónico y se reduce al mínimo, estando colocado en torno al cuadro, detrás del volante.
El indicador de consumo de hidrógeno es interactivo para representar intuitivamente una conducción más o menos eficiente. Cuando el consumo es bajo la esfera del reloj indicador es de color azul y pequeña, cuando el consumo es medio aumenta su diámetro y pasa a color amarillo, y cuando el consumo es alto la esfera es aún mayor y de color ámbar.
La tapicería de asientos, puertas y reposabrazos es de una fibra sintética de origen vegetal que Honda llama Bio-Fabric. Es realmente un poliéster, pero no de origen petroquímico, sino que se obtiene de maíz fermentado, y es por tanto renovable. Es un tejido muy duradero y resistente. La moqueta, el tapizado del techo y el del maletero también emplean fibras de origen vegetal.
136 CV y 460 km de autonomía
El Honda FCX Clarity tiene una potencia de 136 CV (100 kW) y 256 Nm de par motor. Puede alcanzar una velocidad máxima de 160 Km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos. El giro del motor se transmite con una sola relación de cambio a las ruedas delanteras.
Gracias a su moderna pila de combustible puede arrancar a temperaturas de hasta -30ºC. El hidrógeno almacenado en el depósito le permite tener una autonomía de hasta 460 km, considerando un consumo medio de acuerdo al ciclo de homologación europeo NEDC (menos de 1 kg de hidrógeno a los cien). El depósito se puede repostar en unos cuatro o cinco minutos.
Esta es la ventaja actual frente a un coche 100% eléctrico, se puede “recargar” mucho más rápido, y además sin que sufran las baterías por una recarga ultra-rápida. No diría que la autonomía es una ventaja, pues un coche 100% eléctrico como el Tesla Model S, con un precio similar (desde luego no asequible), tiene una autonomía de hasta 483 km.
Para su repostaje, además de la infraestructura de estaciones de servicio con surtidores de hidrógeno, Honda ha desarrollado una estación experimental de generación de hidrógeno por hidrólisis del agua, empleando la electricidad generada por paneles solares fotovoltaicos.
También ha creado una estación doméstica llamada Honda Home Energy Station, que genera hidrógeno a partir de gas natural, y de paso genera calor y electricidad para la casa mediante cogeneración (es una evolución del sistema Honda Ecowill).
Dice Honda que de acuerdo al ciclo NEDC el consumo medio equivalente a gasóleo del FCX Clarity es de 2,8 l/100 km. Lo que confirma en efecto que estamos ante un coche más eficiente que un coche de combustión interna con motor diésel, que para esa potencia, tamaño y peso estaría en unos 4,5 l/100 km a 5,5 l/100km.
Pero si pensamos en términos de energía y lo comparamos con un coche 100% eléctrico vemos lo siguiente:
- 2,8 litros de gasóleo vienen a ser unos 103,6 MJ de energía. Considero aquí un valor medio de 37 MJ por litro (normalmente dependiendo del tipo de gasóleo y de su densidad, no siempre igual en todos los países, puede variar entre 35,86 MJ y 38,65 MJ por litro).
- Esos 103,6 MJ de energía consumida para realizar 100 km significa que tiene un consumo de 28,7 kWh/100 km.
Resulta que un coche eléctrico de baterías como el Nissan LEAF, cierto es que algo más pequeño y ligero (4,44 m y 1.445 kg) y también algo menos potente (109 CV y 280 Nm de par) tiene un consumo medio en ciclo NEDC de 13,7 kWh/100 km. Un Opel Ampera, también un poco más pequeño, pero algo más pesado y potente (1.732 kg y 150 CV) tiene un consumo medio de 16,9 kWh/100 km.
Así que en efecto el problema de un coche eléctrico de pila de combustible de hidrógeno como el Honda FCX Clarity, es que es menos eficiente que un coche 100% eléctrico: consume aproximadamente el doble de energía para hacer lo mismo (recorrer 100 km).
El precio de compra de este tipo de coches es todavía muy elevado y Honda ha optado solo por el leasing, alquiler a medio y largo plazo, por ahora hasta tres años. En Estados Unidos son 600 dólares al mes, unos 469 euros al cambio actual, mantenimiento y seguro incluidos.
El precio de repostar hidrógeno en una estación de servicio es variable, dependiendo del país en el que estemos, y de los desarrollada que esté su infraestructura de hidrogeneras. En Alemania por ejemplo el kilo de hidrógeno viene a costar unos ocho euros, pero en Estados Unidos es más barato y en España, con una infraestructura casi inexistente, más caro.
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