Ay, China, esa perita en dulce para las grandes empresas, con grandes producciones en bajo tiempo y a un menor coste. El gigante sigue ganando clientes y tras el salto de Toyota desde su vecino asiático, ahora es Honda la que trasladará la producción de componentes como baterías y motores de coches híbridos y eléctricos a China.
Salve decir que, al menos por el momento, dichos componentes de origen chino pasarán a formar parte de las tripas de los vehículos vendidos en el mismo país, con una clara intención de reducir costes de producción pero también con una estrategia de markéting en mente, la de estrechar lazos con el país y que eso acabe repercutiendo a sus ventas allí.
La intención de Honda es llevar al mercado chino cinco lanzamientos antes de acabar el año, entre los que se encuentran Civic, Cr-Z, Insight, Fit y un quinto vehículo Acura aún por darse a conocer. De funcionar el plan de Honda en tierras asiáticas, no sería de extrañar que la producción en China empezase a aumentar mientras la japonesa merma. Una posibilidad improbable por el amor que los japoneses profesan por su país, pero acertada desde el punto de vista financiero en una época en la que cualquier reducción de costes puede suponer la supervivencia de una empresa.
Fuente | Honda