Hace pocos días, otra ciudad española se apuntó a probar en sus calles el transporte eléctrico urbano. en este caso, la ciudad ha sido Granada que ha puesto en funcionamiento un servicio de minibús eléctrico. En un principio esta “linea” recorrerá 700 metros de distancia de una calle en el centro de la ciudad recientemente peatonalizada.
Para recorrer estos 700 metros el autobús tardará aproximadamente diez minutos ya que circula a una velocidad de unos once kilómetros cada hora. Quiero pensar que la velocidad terminal que alcanza la máquina es debida a la condición peatonal de la calle por la que transita
El minibús es bastante mini la verdad. Se trata de un Cushman Diabline. Mide casi cuatro metros de largo por 1,5 de ancho y tiene capacidad para ocho pasajeros. Cuenta con 50 kilómetros de autonomía y una potencia de ocho caballos. Los datos pueden parecer una basura demasiado pobres pero este es un minibús que cuenta con bastante aceptación en Francia.
De momento el autobús no es propiedad del consistorio sino que se lo han alquilado temporalmente a una empresa privada. La idea es analizar y estudiar la viabilidad de proyectos sobre el transporte público eléctrico en un futuro cercano. Y es que he de recordar que el trasporte urbano es la primera batalla que debería ganar la movilidad eléctrica antes de dar nuevos pasos.
De momento reconozco que la de hoy es una incursión muy mínima, casi de risa. Pero lo cierto es que cada vez la técnica va avanzando más y ya hay algunos modelos de autobuses hechos y derechos con una capacidad de pasajeros semejante a sus homónimos a gasóleo que además ofrecen autonomías muy respetables, por lo que vaya usted a saber cómo será el fturo en este campo dentro de unos pocos años.
Vía | Granadaimedia
En Motorpasión Futuro | CC.OO. quiere más carriles BUS-VAO