La evolución de las bicicletas eléctricas urbanas sigue su propio y único camino para convertirse en vehículos con prestaciones genuinas para el ciclismo en ciudad. Gi Bike, una bicicleta eléctrica que está todavía por llegar, apunta a esto que comentamos.
Sus creadores neoyorquinos de raíces argentinas han pretendido avanzar en esa adaptación cuidando que su bicicleta sea más manejable, segura, con plena conectividad, más de 60 kilómetros de autonomía eléctrica, y que, en definitiva, nos lleve de forma cómoda a nuestro destino sin importar que vayamos arreglados de punta en blanco.
Esto se traduce en prestaciones concretas, como su manera de plegarse. Pero vamos por partes. Para comenzar, a pesar de tratarse de una bicicleta estadounidense, se ha elegido una motorización que cumpla con el estándar europeo de cara a no privarse de este mercado ni tener que realizar modificaciones para ello. Es decir, su motor otorga 250 W para asistir al pedaleo con 25 km/h de velocidad máxima.
Posee cinco niveles de asistencia y un modo inteligente que aprende de nosotros y del uso que le damos. Activado este, recoge nuestros datos de conducción para optimizar el nivel de ayuda al pedaleo. Su correa de carbono sustituye a la clásica cadena para reducir los mantenimientos.
Su autonomía máxima alcanza los 63 kilómetros gracias a su batería de iones de litio. Esta gran cifra de autonomía no supone un detrimento en el peso del conjunto. El peso total de la Gi Bike eléctrica es de 17 kilogramos y 12 para la versión sin motorizar. Hagan sus cuentas.
Ciudadana eléctrica
Sin embargo, esta bicicleta fabricada en aluminio atesora diversos detalles que pretenden convertirla en una ciudadana ejemplar. Una de sus novedades es la presencia de luces inteligentes de seguridad (Safety smart lights). Se presentan en armonía con su diseño urbano a cada lado de la rueda delantera.
Estas luces LED, cuyo concepto conocíamos de forma independiente, se encienden de manera automática (por orden del sensor de nuestro inteligente teléfono) al anochecer. Pueden del mismo modo activarse manualmente a través de la misma vía telefónica, con la aplicación para smartphone de la Gi Bike. Ofrece del mismo modo una luz LED trasera que va integrada en el mismo cuadro.
Este sistema de iluminación busca una mejor identificación nocturna por parte de otros vehículos. Sus propios creadores recuerdan un argumento que está bastante en boga para los que apuestan por desarrollar mejores sistemas de iluminación en bicicletas: el 60% de los accidentes que implican a estas se producen por impactos laterales.
Otra de las características destacadas de la Gi Bike es su conectividad. Pensando en optimizar esta se ha elaborado una aplicación propia, que alteraría nuestra ruta en caso de posibles riesgos, obras en la carretera, atascos, etc. Esta información le viene dada de su integración web. Viendo esto, casi podríamos comenzar a aplicar para bautizar este sistema el concepto de Car-to-Infrastructure "Bike-to-Infrestructure".
La relación entre Gi Bike y teléfono es algo más estrecha e inalámbrica. Podemos cargarlo a través de un puerto USB alojado en la batería, y casi a cambio de este beneficio energético nuestro smartphone a través de la aplicación mencionada nos permite integrar estos datos ciclistas para ayudarnos en nuestra ruta, ofreciéndonos información y volcando la misma a redes sociales. La Gi app será compatible para Android e iOS.
Se pliega en un sólo movimiento y en tres segundos, no tanto al estilo de las bicicletas plegables convencionales, sino dependiendo de su, en parte sofisticado y en parte sencillo, diseño. Esto hace que, una vez plegada, podamos apoyarla sobre rueda delantera y la base del sillín. Esto último, en mi opinión, no parece tan buena idea, dado el desgate del sillín al que nos arriesgamos.
Otro punto de carácter ciudadano que podemos destacar es su sistema de candado antirrobo, integrado en su estructura y que se activa automáticamente una vez nos hayamos alejado 10 pasos con nuestro teléfono. Como no somos egoístas, es posible activar a otros usuarios para que disfruten de su pedaleo asistido.
Gi Bike todavía no está a la venta. Su proyección se ha culminado, sí, pero queda ahora su lanzamiento comercial. Como tantos otros, este comenzará pronto en la web de crowdfunding Kickstarter, buscando financiación de cara a que esta bicicleta urbanita llegue a rodar por la ciudad para la que se concibió. Eso sí, después de repasar sus prestaciones, no hemos de esperar una ganga.
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