Georgia, en Estados Unidos, es un estado más donde a Tesla Motors le toca luchar en el sentido jurídico del término para poder vender sus vehículos. No se trata sólo de que sus ventas estén permitidas o prohibidas allí, sino de otra cuestión: como mucho, sólo pueden vender 150 unidades del Tesla Model S al año allí.
En realidad, se trata de una excepción asociada a la legislación de franquicias que se aplica al caso de Tesla. Como ya os hemos contado, el fabricante de coches eléctricos viene chocando con las asociaciones de concesionarios en Estados Unidos por vender el Tesla Model S y el resto de sus modelos en sus propios establecimientos, estado por estado, y Georgia, uno de los mercados más importantes de coches eléctricos del país, parece que no va a ser menos.
Tesla, que ya tiene una tienda y planea abrir dos más allí, ha pedido a las autoridades que modifiquen la ley para superar esa frontera excepcional de los 150 coches vendidos al año. Evidentemente, los concesionarios del estado han aprovechado para pedir lo contrario, que se prohíban por completo las ventas de Tesla a través de sus establecimientos.
Veremos en qué queda la cosa. Lo cierto es que Tesla no debería perder este fortín eléctrico, donde el Nissan LEAF es el dominador absoluto. No es un mercado tan ajeno a la movilidad eléctrica como puede ser el de Michigan, estado donde se vivió el último episodio de esta guerra a la que que General Motors también parece haberse querido sumar.
Vía | Patch
Foto | Terren in Virginia (CC) en Flickr
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