Una de las preocupaciones de los posibles clientes que consideran (o no) la compra de un vehículo eléctrico son las baterías. Seguro que habéis oído más de una vez, a personas un tanto detractoras de los coches (y motos) eléctricos, eso de que “las baterías son contaminantes” y “qué pasa con ellas cuando se hagan viejas”. Así que eso también preocupa a los fabricantes como por ejemplo General Motors.
Aquí lo hemos dicho varias veces, las baterías de iones de litio son reciclables aproximadamente en un 90 a 95%. Hay que recordar que la vida útil de las baterías de un vehículo eléctrico (o híbrido enchufable, o eléctrico de rango extendido) se establece como el período que transcurre entre que las baterías son nuevas y tienen un 100% de capacidad de carga, y el momento en el que estás disminuyen su capacidad hasta el 80% (cuantificarlo en años o kilómetros es un poco más complicado, pero podrían ser unos 10 años o 200.000 km aproximadamente, en términos generales).
Cuando esto sucede lo recomendable es sustituir las baterías por unas nuevas, aunque en realidad esas baterías no están viejas, ni averiadas, ni gastadas, y aunque algo menos, siguen acumulando energía eléctrica. Así que antes de reciclar es muy conveniente reutilizar las baterías en otros usos, hasta que realmente hayan perdido mucha capacidad de carga y ya no sean útiles (y entonces sí se reciclarán).
Se pueden utilizar como suministro de emergencia
Nissan y Mitsubishi ya están buscando posibilidades a estas baterías, por ejemplo probando a emplearlas en puntos de recarga solares (almacenan la electricidad generada en exceso por paneles solares fotovoltaicos durante el día, y se puede dejar el vehículo eléctrico estacionado recargándose durante la noche).
Es muy probable que veamos cada vez más aparcamientos con pérgolas solares de este tipo, que además de dar sombra a los coches (o motos), permiten recargarlos. Pues bien, General Motors, en colaboración con ABB Group, también está probando usos para las baterías que se retiren de los Chevrolet Volt (y Opel Ampera), para que tengan una segunda o incluso una tercera vida.
Por ejemplo, con 33 baterías de Volt que tengan todavía algo más del 70% de su capacidad de carga, se pueden alimentar con electricidad 50 casas (norteamericanas) durante cuatro horas (por ejemplo en un corte de suministro, a modo de back up o suministro de emergencia). La idea es crear un sistema de unidades de baterías junto con un inversor (para pasar de corriente continua a alterna o viceversa), conectadas a la red eléctrica.
Optimizar el uso de las energías renovables
La intención es que las baterías aprovecharan mejor los sistemas de generación renovables, eólicos o solares. La baterías acumularían electricidad de la red cuando hay exceso de generación (por ejemplo durante la noche), para luego devolverla a la red cuando se demande. Esto es lo que se conoce como smart grids (o redes inteligentes).
Pero habría más posibilidades, imaginaos que el propietario de una casa podría llenar las baterías durante la noche, pagando la electricidad a bajo precio (tarifa valle o supervalle) para luego consumir esa electricidad acumulada durante el día (cuando el precio del kilowatio sería mayor) y así ahorrarse dinero.
También podrían servir para acumular la generación individual de una vivienda, que quisiera autosuministrarse electricidad generada por un conjunto de paneles solares instalados en cubierta (y tener electricidad también durante la noche, gracias a las baterías). No olvidemos que las baterías del Chevrolet Volt tienen una respetable capacidad de 16 kWh (una vivienda media en España no suele consumir esa cantidad de electricidad ni en un día).
En fin, habría bastantes posibilidades. Como os decía en el anterior post, mejor ser ingeniosos y aprovechar bien los recursos, que no consumir por consumir y gastar por gastar.
Fuente | General Motors
En Motorpasión Futuro | Puntos de recarga solares, una segunda vida para las baterías de los coches eléctricos, Chevrolet Volt, Top 10 de los coches innovadores, 6.000 plazas de parking fotovoltaicas