En Francia se está fraguando una medida con pocos precedentes y dirigida a unificar los intereses de las autoridades por borrar de las calles los vehículos que más quebraderos de cabeza pueden ocasionarles en el plano medioambiental y sanitario; y las de los ciudadanos, que tendemos lógicamente a mirar nuestros bolsillos antes que nada.
Así, el Estado francés se siente generoso, en concreto el Ministerio de medio ambiente, desarrollo sostenible y energía con Marie-Ségolène Royal a la cabeza. El plan es ampliar la ayuda a la compra del coche eléctrico con un subsidio de 10.000 euros si el comprador entrega un vehículo de motorización diésel.
De momento, es sólo una declaración de intenciones y no es seguro que la medida vaya a salir hacia adelante. Sin embargo, de hacerlo, podría suponer un cambio muy significativo en el panorama, para las ventas de eléctricos que tras unos meses estancadas vuelven a reflotar... y para el diésel.
Hay que tener en cuenta que cumpliendo los requisitos de esta ayuda uno podría ahorrarse 16.300 euros como mínimo. Eso es mucho dinero, para "nuestros bolsillos" y también para las arcas públicas. Eso por no hablar de los incentivos de algunas regiones como Normandía, que añaden bonificaciones de hasta 5.000 euros. Hablábamos hace unos días de que los coches a hidrógeno gratuitos iban a ser la nueva moda en Japón, pues Francia va camino de esto con los eléctricos.
Seguiremos muy pendientes de ver cómo evoluciona legislativamente esta iniciativa propuesta a finales de julio que de ser aprobada promete generar mucho ruido.
Vía | Inside EVs
En Motorpasión Futuro | Francia debe replantear su estrategia con el coche eléctrico, En Noruega, Holanda, Francia y ahora también en Reino Unido ya se venden más de 1.000 coches enchufables al mes