Han sidos dos fabricantes los que en esta semana han retirado su inversión de Tesla Motors (Daimler y Toyota), y también, han sido otros dos fabricantes, Ford y Porsche, los que han lanzado públicamente sus intenciones de llegar a competir con el Tesla Model S. Estos movimientos no hacen más que certificar que ya no hablamos de un pequeño fabricante de coches eléctricos con una hoja de ruta sustentada sobre la hipótesis del cambio hacia la movilidad eléctrica.
Tesla comienza a ser considerada como un competidor más. Mientras en el caso de Ford no se ha especificado demasiado, con su CEO, Mark Fields, señalando que el fabricante tiene la tecnología y la capacidad de producción para fabricar un modelo que compita en autonomía y rendimiento con el Tesla Model S; Porsche sí ha confirmado un modelo de características similares. Esto último, no nos ha de pillar tanto de sorpresa, porque ya fue anunciado en primavera.
Una posibilidad que cuenta con el respaldo de Audi
Por entonces, el consejero delegado de Porsche, Matthias Müller, confesaba a la prensa esa posibilidad, la de dar con un modelo puramente eléctrico que alcanzase los 400 kilómetros de autonomía. Ahora, la publicación Autocar ha recogido algunos detalles más del proyecto, como los planes de que monte un motor eléctrico síncrono que ofrezca una potencia parecida a la del Model S; o que para sus baterías, esté trabajando en conjunto con Audi para dar con una tecnología que supere esa frontera marcada de los 400 kilómetros.
En los últimos tiempos, el fabricante alemán sigue apostando por la movilidad eléctrica desde que en 2011 diera el primer paso con el Porsche Boxster E, después de iniciar un programa específico. Tras ese prototipo 100% eléctrico llegaron los híbridos enchufables Porsche Panamera S E-Hybrid y Porsche 918 Spyder. Este mismo año hemos conocido además las intenciones de dar el toque eléctrico y enchufable a parte de su gama, algo que se ha certificado en el pasado Salón de París.
En el caso de Ford, son más incógnitas las que rodean la persecución de un modelo puramente eléctrico que compita con el Model S. Fields ha dejado claro que de materializarse, no se tratará de una mera copia, con lo que nos preguntamos si deberíamos subir nuestras expectativas, o si por el contrario, se trata más bien de una estrategia basada en restar mérito a Tesla admitiendo esa capacidad para alcanzar su tecnología.
Esta último, por cierto, está al alcance de quien quiera utilizarla. Los que sí supondría para Ford es un paso de gigante en su estrategia con los eléctricos. A excepción del Ford Focus eléctrico, la apuesta del fabricante había sido con los híbridos enchufables, que en cierto modo, en 2014 sus ventas están evolucionando positivamente.
Vía | Usa Today y Autocar
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