Cuando os hablamos la semana pasada del Formula Ford con el motor 1.0 ecoboost dando la vuelta a Nurburgring Nordschleife en 7:22 os comentamos que una de las modificaciones que se le habían hecho, a parte del obvio cambio de motor, era la homologación para carretera. Al añadirle luces, intermitentes y unos ínfimos cubrerruedas el coche es perfectamente legal para circular por carretera abierta, y esto ha encendido una bombillita en alguna parte de Ford.
Dado el gran interés que ha despertado su creación, se han propuesto el sacar una serie limitada con homologación para circular por carretera. De esta manera, Ford crearía el track day car por antonomasia, sería ligero (pesa unos 500 kg), potente (205 CV) y con un consumo de risa (5,6 l/100 km a 120 km/h) para un coche de semejantes prestaciones.
Este “juguete de niños grandes“ sólo tiene un inconveniente, su precio. Con un precio estimado “por debajo de las 100.000 libras” (125.000 €) no es lo que podamos llamar “el deportivo del pueblo”. Aunque su consumo de combustible sea del orden de un compacto o un utilitario corriente, la ingeniería aplicada a un chásis de competición en polímero reforzado con fibra de carbono, unido a la fabricación artesanal, elevan el precio a cotas insostenibles.
Cierto es que dispondríamos de uno de los deportivos más ecológicos del mundo pero, ¿a qué precio? Por ese dinero podríamos incluso comprarnos un Tesla Roadster nuevecito (si encontráramos alguno a la venta) si queremos un deportivo ecológico, y este al menos es biplaza y con mayores comodidades. El verdadero mercado para este Formula Ford es el de aquellos que busquen las sensaciones de un monoplaza de competición sin tener que enrolarse en una.
Fuente | EVO
En Motorpasión Futuro | El Fórmula Ford 1.0 Ecoboost recorre el Nordschleife en 7:22, El motor Ecoboost de Ford supera las expectativas de ventas