Pese a que Fisker declara unos ingresos de 100 millones de dólares gracias a las ventas del Karma, la firma de eléctricos de Anaheim necesita 150 millones más para producir el Fisker Atlantic. La empresa necesita dinero en su balance para financiar toda la operativa pese a los 400 millones que recaudó durante el último año a partir de inversores de capital riesgo.
Desde el año 2007, Fisker ha obtenido un fondo de más de un millón de dólares por esta vía, pero en febrero se quedó sin el préstamo de 529 millones que le había prometido el gobierno de Estados Unidos y que finalmente se rebajó a la mitad, más o menos. Ahora, pese a que Fisker lleva vendidas 2.000 unidades del Karma, vuelven los problemas.
Problemas en la dirección de la empresa, con un flamante CEO Tony Posawatz, otrora responsable del desarrollo del Chevrolet Volt en GM, que es el tercer presidente que conoce Fisker este año. Problemas en la producción del Atlantic, que acumula retraso por falta de dinero y por una planificación no muy definida. Y problemas (menores, pero problemas) en el producto, con incendios (1 y 2) que no parecen relacionados con el coche pero preocupan y con una batería que falla justo cuando Consumer Reports la pone a prueba. No parece el mejor escenario para buscar financiación. Que la suerte les acompañe.
Vía | The New York Times
En Motorpasión Futuro | La producción del Fisker Atlantic se puede ir fuera de EE.UU.