Impactante este vídeo en el que un coche adaptado para funcionar con GNC explota mientras se encontraba repostando en una estación de servicio. Se desconocen las causas del accidente, pero puede apreciarse que la explosión tiene lugar cuando el propietario del vehículo abre el maletero.
Según parece, la explosión fue causada por la rotura del depósito de combustible, que en caso del gas natural comprimido soporta presiones de hasta 200 atmósferas, lo cual es mucha presión. Se ve que el material del tanque cedió y liberó todo el gas de golpe, por lo que no se aprecian fuego ni llamas en las imágenes ya que el gas no se prendió.
Afortunadamente solo hay que lamentar daños materiales y es que la explosión tiró al suelo al propietario del vehículo y al encargado de la gasolinera que, aparte de eso, no sufrieron daños. Ahora es buen momento para decir eso de: "no hay que dramatizar".
Esto es un incidente aislado y desde luego, el tener un coche que funcione a gas hoy no es mas peligroso de lo que lo era ayer. No quiero mirar mal a nadie pero este tipo de cosas suelen ocurrir cuando no se hace un mantenimiento correcto ni adecuado de los equipos, tanto el equipo de GNC del coche como la propia estación de servicio.
No obstante como combustible alternativo me sigo quedando con el GLP que es una sustancia menos volátil y que se almacena a presiones mucho más reducidas de entorno a cuatro o cinco atmósferas lo cual entraña menos riesgos que trabajar con alta presión.