Los sistemas de recarga inalámbrica siguen siendo un club selecto al que pocos modelos eléctricos pueden acceder, especialmente al nivel del consumidor. Y es que a estas alturas de siglo XXI la recarga inalámbrica no es ciertamente una necesidad apremiante, sino más bien una suerte de comodidad.
En cualquier caso, y pese a sus detractores, esta tecnología sigue avanzando poco a poco gracias a las compañías que continúan con la apuesta, pensando en que algún día, cuando el mercado de coches eléctricos sea masivo, el hueco para estos sistemas se amplíe. Un buen ejemplo de esto es Evatran. Después de este año compatibilizarán su tecnología de recarga con la del Tesla Model S, en 2017 han anunciado que añadirán a su lista al BMW i3.
El eléctrico alemán sigue apuntando alto en el mercado estadounidense. Estos días han oficializado además un objetivo ambicioso para 2017 de más de 100.000 unidades vendidas. De cumplirse, podríamos decir que el BMW i3 contaría con la suficiente popularidad como para encontrar algo más de sentido a la posibilidad de recargarlo sin cables.
Evatran señala que ofrecerá el sistema en Estados Unidos a partir de junio de 2017, con las características que ya conocemos, es decir, a un potencia de carga de 7,2 kW para completar el equivalente de 32 kilómetros de autonomía por hora. Estará disponible para las dos variantes del i3, la 100% eléctrica y la de autonomía extendida.
Y como ya sabíamos, la adquisición e instalación del sistema no será barata y ascenderá a 3.500 dólares (unos 3.300 euros). Además, dentro del contrato que ofrece Evatran, se contempla la posibilidad de revertir la instalación sin coste alguno y sin afectar a la garantía dle modelo.
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