Bosch está preparando una serie de incitadores y agradables vídeos para aconsejarnos sobre las virtudes del pedaleo asistido a un nivel más experto, exponiéndonos a la perfección qué aspectos cambian en el MTB una vez optamos por ayudarnos de una motorización eléctrica.
No podríamos decir que se trata de una especialidad diferente, pero sí que conviene tener en cuenta ciertos puntos, como el de Uphill Flow (que da título a la serie de vídeos) para aprovechar al máximo una ruta deportiva con bicicleta eléctrica.
El vídeo supone la segunda entrega de una serie pensada para invitar a los bikers tradicionales que se lo puedan permitir a las delicias del ciclismo asistido, que en realidad entrega sensaciones diferentes tanto en descensos como en ascensos.
En los primeros, tenemos que ser conscientes de que el centro de gravedad de una bicicleta eléctrica es más bajo, lo que permite afrontar, por ejemplo, tramos de curvas sucesivos con mayor posibilidades de aceleración. Igualmente, las dificultades en trialeras cambian para enseñarnos una serie de alternativas tan útiles como apetecibles.
El trabajo del motor eléctrico permite que estemos más tiempo sentados, lo que a su vez logra una mayor tracción y nos hace capaces de afrontar los cambios de desnivel a ritmos más homogéneos. Ocurre algo similar a la hora de elegir la cadencia de pedaleo adecuada una vez que conocemos nuestro sistema de asistencia y en relación con los niveles de asistencia, algo que nos aportará estabilidad.
Con todo, Bosch, que ya ha presentado sus actualizaciones para 2016, nos tienta tanto como para probar a no subestimar a las bicicletas eléctricas en este tipo de terrenos, como por lo espectacular de las rutas alpinas que se nos muestran.
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