Doce estudiantes de Educación Secundaria y Bachillerato del Colegio San Patricio de Madrid han convertido un SEAT 600 con motor de gasolina en un coche eléctrico como proyecto de su asignatura Tecnología Industrial. Un trabajo que les ha llevado 150 horas y en el que han diseñado y confeccionado una mecánica de cero emisiones que sustituye a la de combustión en este automóvil clásico.
Manuel Amor, profesor de Tecnología Industrial del colegio San Patricio, ubicado en el Soto de La Moraleja de Madrid, lanzó un reto a sus alumnos: transformar en eléctrico un coche histórico. Así comenzó este proyecto en el que el pasado y el futuro de la automoción se dan la mano.
Para ello escogieron un SEAT 600, ya que el mítico utilitario se ajustaba a sus necesidades tanto por su tamaño como por su reducido peso. "El 600 era perfecto porque, al pesar poco, se necesita menos batería y un motor más pequeño", ha comentado Amor.
No es el primer coche clásico que se convierte en un coche electrificado: MINI presentó el año pasado en el Salón del Nueva York un prototipo del Mini de los años 60 convertido en modelo eléctrico y la firma española Little Electric Cars ha convertido a su Little e601 en la carta de presentación para su programa "Clásicos con un Corazón del Siglo XXI", que ofrece convertir en eléctricos modelos históricos. Aunque, en este caso, el mérito está fuera de toda duda por tratarse de un trabajo escolar.
Más de 100 horas de trabajo y diez nuevas piezas después...
Para concebir este SEAT 600 eléctrico, los alumnos, capitaneados por su profesor, han creado desde cero las diferentes piezas para concebir su nuevo propulsor eléctrico. Lo han hecho mediante partes y materiales reciclados, por lo que, según presume Amor, el proyecto es todo "un ejemplo de economía circular".
Más allá de sustituir su mecánica, y conseguir que funcione, también han modernizado otros aspectos del SEAT 600, que ahora dispone de pantalla táctil en el salpicadero desde la que se gestiona su sistema automático de control de luces, por lo que la tecnología de las ópticas también es nueva. "Ha sido muy interesante ver cómo los estudiantes se imaginan el coche del futuro y cómo lo convierten en una realidad", comenta el profesor.
No obstante, no todo ha sido un camino de rosas para estos doce estudiantes y su maestro. Justo cuando debían entregar el proyecto, el coche comenzó a echar humo. Afortunadamente, pudieron detectar y solucionar el problema rápidamente: simplemente era un fusible que se había quemado.
Muchos de los alumnos que, por su juventud, no conocían el SEAT 600 ni lo que supuso para los españoles en los años 60, se mostraron sorprendidos cuando su profesor les comentó que en su reducido interior podía viajar una familia al completo. Aunque los que más sorprendidos fueron algunos abuelos de estos estudiantes al ver convertido en un coche del siglo XXI un automóvil de su época.