Puede que hoy en día no se estilen mucho los vehículos de tres ruedas, pero sin duda los eléctricos están de moda y creciendo a buen ritmo, sobre todo en las ciudades. Si juntamos ambos conceptos tenemos como resultado el Nobe 100, un coche de estilo retro que pretende hacerse realidad.
Y hablamos de pretender porque la compañía de Estonia que quiere fabricarlo aún no ha conseguido los fondos suficientes para convertir este triciclo en un modelo de producción. De momento continúa el proceso de crowdfunding, pero ya tenemos algunos detalles de su interesante apuesta, que debería estar lista para 2020.
El modelo, de pequeñas dimensiones y tres plazas, luce un estilo muy de los años sesenta que rinde homenaje a grandes diseños de la historia del automóvil, y que el propio fabricante denomina como "neo-retro". El fundador de la empresa, Roman Muljar, lo describe como "algo tan elegante que querrás lamerlo". Estupendo.
Eléctrico y, sobre todo, muy sencillo
En lo que a propulsión se refiere, el Nobe 100, del que ya hay fabricado un prototipo, recurre a un motor eléctrico con una modesta potencia inferior a los 60 CV, que transmite su fuerza a las tres ruedas y promete una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, una velocidad máxima de unos 110 km/h y una autonomía de 219 kilómetros con una única carga
La única razón que encontramos para que el modelo cuente con tres ruedas en lugar de cuatro, además de que la empresa asegure se trata de un homenaje al Benz Patent-Motorwagen de 1885, tiene que ver con las normativas de seguridad, más laxas para los triciclos que las de los vehículos más convencionales.
Por dentro, este vehículo cuyo precio se estima en unos 30.000 euros luce un aspecto bastante retro y claramente inspirado en el Mercedes-Benz 300 SL "alas de gaviota", con un gran volante de color blanco, de fino aro y dos radios, y un cuadro de instrumentos tremendamente sencillo, con dos relojes: uno para el velocímetro y con información sobre autonomía eléctrica, y otro para un reloj analógico.
Además, uno de los detalles más curiosos del habitáculo del modelo es su simplicidad, sin pantallas, sistema multimedia o comodidades de ningún tipo, aunque según la marca sí tiene radio (aunque en las imágenes no la apreciemos). Tanto los elevalunas como el ajuste de los espejos retrovisores, por ejemplo, son manuales.
El modelo, por cierto, cuenta con tres baterías: dos principales bajo el piso del vehículo y una tercera, extraíble, que alimenta los sistemas de climatización, las luces o la radio, permite también propulsar el vehículo durante unos 40 kilómetros y, además, va camuflada en forma de maleta también "retro" bajo el salpicadero, a los pies del copiloto.