Nos sorprendía el caso de Nueva York y la prohibición de las bicicletas eléctricas, y lo atacábamos en consecuencia, pero aunque Pensilvania también prepara su propia ley para regular este tipo de vehículos, la propuesta es mucho más sensata y sana que la de su estado vecino.
En este caso la imposición tira por los derroteros que vivimos en nuestro país, una traba que en este caso sólo habla de velocidad para limitar sus máximas a 20 millas por hora. Son 32 km/h que dan para mucho, y la intención es establecer unos cánones de seguridad mientras se habla de la bicicleta eléctrica a los cuatro vientos, algo que según el Senador Matt Smith forma parte de nuestro día a día y ayudará a que la gente esté en forma y mejore el negocio de estos vehículos.
Lo que está claro es que teniendo muy presente el precio de los vehículos actuales, optar por una bicicleta eléctrica que durante 50 o 60 kilómetros te haga más fáciles y rápidos los trayectos, es una jugada ganadora. Malo es que dependa, como de costumbre, de la ciudad de la que estemos hablando y la longitud de tus viajes. Lo bueno es que existan opciones.
Vía | PostGazette