Tesla está de moda, tanto por los elogios que reciben sus coches como por las noticias sobre su rentabilidad. Pero si hay un sector que apoye a Tesla ese es el financiero; ya que para Wall Street Tesla vale 8.800 millones de dólares (6.781 millones de euros) en acciones, casi tres veces más que el grupo PSA Peugeot-Citroën y 1.000 millones de dólares (770 millones de euros) más que el grupo Fiat.
Vamos, que para la economía financiera un fabricante con menos de 10 años, y que apenas ha vendido 10.000 unidades en toda su historia, tiene un valor superior a dos de los mayores fabricantes mundiales. Aunque un análisis en profundidad del caso sea digno de El Blog Salmón, pienso que aquí podemos también preguntarnos si todo esto tiene su sentido.
Estamos ante un caso claro de "burbuja eléctrica", Tesla tiene el potencial para crecer, tiene una buena imagen de marca y una tecnología prácticamente sin competidores. Pero sus beneficios dependen en gran medida de la venta de los derechos de emisiones a otras empresas automovilísticas (concretamente 68 millones de dólares, o lo que es lo mismo, 52,4 millones de euros); lo cual no deja de ser sorprendente.
Gran parte del éxito financiero de la empresa es de su capitán Elon Musk, que con su reputación por delante y sus maneras de dirigir la empresa se ha convertido en la perla de Wall Street; pero sigo creyendo que no hay razones para que las acciones de Tesla se hayan doblado de precio en lo que llevamos de año, ni mucho menos que la empresa vaya a revolucionar el mundo.
A fin de cuentas, Fiat vende sólo en Italia del orden de 10 veces más coches que Tesla a nivel global, y los números de la empresa en términos de empleo y beneficios hacen que sea irreal completamente la valoración de Tesla. Es cierto que la bolsa es un mercado de futuros, y Tesla puede acabar jugando un papel en el sector, pero son todavía muchas las incógnitas sobre el futuro de la firma.
Fuente | Automotive News En Motorpasión Futuro | Elon Musk, la historia de un visionario