California siempre ha sido el estado americano que más ha luchado por la calidad del aire. Como consecuencia de esto el estado californiano siempre ha sido pionero y ha apoyado con fuerza todo lo que tenga que ver con movilidad alternativa: eléctricos, híbridos, hidrógeno... pero parece que esto va a cambiar, al menos en parte.
Según parece el gobierno quiere eliminar las ayudas a la compra de vehículos eléctricos para todos aquellos coches que cuesten más de 40.000 dólares (36.500 euros). Es decir, el Tesla Model S, el Mercedes-Benz Clase B Electric y el BMW i3 se quedarían fuera del programa de subvenciones.
El senador Ted Gaines es uno de los hombres que está detrás de esta iniciativa y justifica esta decisión alegando que el presupuesto de ayudas a la compra de coches eléctricos es limitado y que es preferible subvencionar la compra de coches más asequibles a las personas de clase media que andar subvencionando grandes coches de lujo.
Para que nos entendamos, para una persona de clase media que está pensando en comprar un eléctrico de 20.000 dólares, por ejemplo, el hecho de que le rebajen el precio 2.500 dólares puede suponer la diferencia entre comprar o no comprar ese coche.
Por el contrario, la persona que se gasta 80.000 dólares en un Tesla Model S seguramente que pueda comprarlo si quiere independientemente de si le dan la subvención o no. Es una política coherente en todo caso. Lo que se empieza a ver es que a medida que el coche eléctrico es más apetecible para los compradores las subvenciones deberán ir reduciéndose hasta desaparecer finalmente dentro de unos años.
Vía | Inside EVs