El proyecto europeo Batteries 2020 prevé reutilizar las baterías como acumuladores para energías renovables una vez que hayan quedado inservibles para la automoción. La iniciativa, pionera en este ámbito, busca también desarrollar baterías para coches eléctricos con mayor capacidad, más duraderas y más fiables
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 8 millones de euros, está liderado por el centro tecnológico vasco IK4-Ikerlan y en él participan empresas como Abengoa, Fiat, Unicore o Leclanché y universidades y centros de investigación de Alemania, a través de los institutos ISEA e IME, Aalborg (Dinamarca), Bruselas y Aquisgrán, además de Eurobat, la asociación europea de fabricantes de baterías.
Este proyecto comenzará su andadura en el mes de septiembre y tiene como objetivo recuperar las baterías como fuente de almacenamiento de la energía que se produce a partir de fuentes renovables. El interés es doble: además de evitar el desperdicio de las baterías, ayudará a aumentar la eficiencia de la energía renovable, y por lo tanto su uso.
Conseguir un sistema para acumular la electricidad producida mediante las energías renovables tiene gran importancia. Hoy en día, cuando un aerogenerador produce energía ésta no se acumula, sino que se vuelca directamente a la red, lo cual provoca picos de producción en función de si hace mucho o poco viento, al igual que sucede con la energía solar.
Precisamente, la falta de flexibilidad de la energía producida mediante fuentes renovables a la hora de responder a la demanda es uno de los problemas que lastran su aplicación. Es el caso de las placas fotovoltaicas, por ejemplo: no producen energía cuando se necesita, sino cuando hace sol. En la actualidad, la energía solar se vuelca a la red cuando se produce, pero ese momento no tiene necesariamente que coincidir con el momento de mayor demanda del día.
En los días muy soleados, esto puede provocar una importante inestabilidad en las redes de distribución. Este problema conlleva que mediante las renovables no se pueda producir más de un 20 o un 30% del total de la energía. Una manera de aumentar ese porcentaje sería almacenar la energía cuando se produce y volcarla a la red sólo cuando se necesite.
Los acumuladores que desarrollará el proyecto Batteries 2020 servirán para almacenar energía producida tanto en instalaciones industriales como domésticas. De hecho, se prevé que haya gran demanda de este tipo de colectores en mercados como Alemania, donde hay una importante cantidad de paneles fotovoltaicos instalados en viviendas y que producen energía durante el día, cuando el consumo doméstico es menor.
Exactamente lo mismo sucede con las instalaciones industriales. Emplear un sistema de almacenamiento permitiría disponer de la energía durante las horas en las que hay mayor demanda, un avance que permitiría a las renovables aumentar su cuota, lo cual redundaría en una economía más “verde”.
El proyecto Batteries 2020 quiere contribuir con el triple reto que se ha marcado la UE para el año 2020: incrementar la eficiencia energética en un 20%, promover las energías renovables hasta que supongan el 20% del total y reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 20%.
Para ello este proyecto también pretende mejorar sustancialmente las baterías de los coches eléctricos. Pretende dotarlas de entre un 30% y un 40% más de capacidad respecto a su volumen en relación a las actuales y garantizar su fiabilidad. También intentará doblar su tiempo de vida útil respecto a las que existen actualmente en el mercado.
Vía | Automobile prope En Motorpasión Futuro | En menos de seis meses se abrirá la primera planta de reciclaje de baterías de iones de litio de España, Avances en baterías para vehículos eléctricos: duplicar su capacidad es reducir a la mitad el coste