La Comisión Europea ha propuesto nuevas reglas sobre la construcción de camiones que persiguen, de un lado, una mayor seguridad; y, del otro, una mayor eficiencia en el consumo de carburante. La idea es hacer las cabinas de los camiones redondeadas en lugar de cúbicas y añadir unos deflectores posteriores a los remolques.
Con estas medidas se prevé una reducción de consumo y emisiones de entre un 7 % y un 10 %. Esto supondría un ahorro de unos 5.000 euros al año en el carburante de un camión que recorriera 100.000 km. Y en emisiones de CO₂, unas 7,8 toneladas. Además, se mejoraría el campo visual del conductor, lo que se estima que redundaría en unas 300 a 500 vidas que se salvarían cada año, entre peatones y ciclistas que dejarían de sufrir atropellos.
Si tenemos en cuenta el impacto del transporte de mercancías en el medioambiente nos haremos una idea de lo que puede suponer este cambio. Hoy por hoy, circulan por las carreteras comunitarias 6,5 millones de camiones. De ellos, 1 millón se dedica al transporte de larga distancia. Si multiplicamos unas cifras por las otras, esos miles de millones de euros se pueden considerar un buen ahorro.
De forma adicional, el texto que se anda trabajando en la Comisión tiene en cuenta la adición de baterías en los camiones híbridos con el consiguiente aumento de la masa suspendida, un aumento que no debería incidir en una disminución de la capacidad de carga de los camiones.
La propuesta de Bruselas debe pasar ahora el trámite parlamentario y la aprobación por los Estados miembros antes de convertirse en legislación. Los cálculos de la Comisión apuntan hacia los años 2018 a 2020 como punto de partida para los primeros camiones redondos. Quizá en un futuro vayamos viendo, cada vez más, camiones que no se asemejan a un ladrillo y sí a un vehículo del futuro. Cuando el futuro sea presente.
La imagen no guarda relación directa con la propuesta de la Comisión Europea y se utiliza a efectos meramente ilustrativos.
Vía | Nexotrans Imagen | Josef Cadek En Motorpasión Futuro | Mejoras aerodinámicas pueden reducir un 12% el consumo de combustible en los camiones