Como cada año por estas fechas conocemos qué modelo revolucionario en el campo de la movilidad alternativa se alza con el galardón de World Green Car, o coche más ecológico del año, en el Salón de Nueva York. Este año, y por segunda vez en la historia de los premios (el primero fue el Honda FCX Clarity en 2009, cuya actual generación ya ha comenzado a venderse en Japón), un coche con pila de combustible de hidrógeno ha resultado vencedor.
Ha sido la gran apuesta de Toyota por el hidrógeno, o Toyota Mirai, que se ha impuesto en la votación final celebrada hace unos días a su camarada de concesionario, el Toyota Prius 4G, y a la última generación del Chevrolet Volt. El Mirai ha roto además la hegemonía que los modelos eléctricos habían ostentado durante los últimos tres años.
Este World Green Car 2016 que se lleva el Toyota Mirai otorga más credibilidad a la alternativa del hidrógeno, algo que desde un punto de vista ecológico no ha dejado de arrastrar polémica casi desde los inicios de la pila de combustible (esta se refiere, como tantas veces hemos hablado, a la comparativa medioambiental "del pozo a la rueda" entre coches eléctricos y a hidrógeno).
No se puede dejar de reconocer, eso sí, el esfuerzo de Toyota con la introducción del Mirai en Estados Unidos California (no tanto en Japón, donde ha contado con un apoyo de la autoridad local pocas veces visto). Ahora bien, las ventas del modelo están viéndose mermadas por la infraestructura de suministro, que no está todavía lista en el Golden State y ha ocasionado que el fabricante tenga que proveer a los conductores del elemento más abundante en el universo.
En cualquier caso, ahí queda el reconocimiento para el Mirai. Para el año próximo, pensamos que el galardón puede volver a inclinarse del lado de los coches que se nutren exclusivamente (o en combinación con una motorización térmica) de energía eléctrica para moverse, si el nuevo Clarity no lo evita.
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