California no es sólo el estado más rico de Estados Unidos y uno de los polos económicos mundiales, también es el estado que más sufre los efectos de una elevada concentración de coches en sus calles con los consiguientes problemas de contaminación asociados. Para reducir la contaminación del aire, el gobierno estatal ha tomado medidas desde promover combustibles más limpios a directamente apoyar fuertemente la compra de vehículos eléctricos.
En Estados Unidos, el gobierno federal ofrece una ayuda de 7.500 dólares (unos 5.650 euros) a la que se suman otros 2.500 dólares (1883 euros) provenientes del estado de California; reduciendo considerablemente el precio de compra de los coches eléctricos y acercándolos de esa manera al gran público. Pero precisamente esta parte de ayuda correspondiente al estado californiano está en peligro de morir de éxito, ya que no se recauda suficiente dinero para mantenerlo en funcionamiento.
En lo que vamos de año, el gobierno californiano ha destinado 10,5 millones de dólares (7,9 millones de euros) a este programa; pero el gran éxito que está teniendo hace que prácticamente el presupuesto se haya agotado, y por ello es necesario buscar formas de financiación alternativas que hagan de esta ayuda un proyecto sostenible en el tiempo.
El programa supone la aplicación de unas 2.000 ayudas al mes y sigue aumentando con la llegada de nuevos modelos eléctricos al mercado, amenazando con hacer morir de éxito al sistema. Actualmente, la financiación para estas ayudas proviene de lo que sería el equivalente al impuesto de circulación, con tasas en función del tamaño, consumo y emisiones del vehículo; pero los fondos provenientes de este impuesto no llegan a cubrir la futura demanda.
Por ello, el gobierno de California se propone aumentar los impuestos a los gas guzzlers, que podríamos traducir como a los coches más sedientos de gasolina. De esta manera, los usuarios de grandes SUVs y deportivos con un alto consumo de gasolina serán los que paguen las tasas para la introducción del coche eléctrico.
Pero no todo será financiado a base de impuestos, también se están planteando el lanzar emisiones de bonos para financiar el proyecto, lo que supondría un incremento de la deuda del estado para así financiar la introducción del coche eléctrico. Esto, aunque parezca un movimiento derrochador, puede llegar a ser rentable debido al gran impacto económico que supone la utilización de combustibles fósiles; desde gasto sanitario a importaciones de crudo.
Por el momento, los políticos de California siguen buscando una solución; ya que si hablamos de la boina de Madrid, la baseball cap de Los Ángeles puede dejar sin palabras a más de uno; pero es que una megaciudad de casi 18 millones de personas en su población metropolitana.
Vía | Plug in Cars En Motorpasión Futuro | California quiere 1,5 millones de coches sin emisiones para 2025, ¿Cómo crear desabastecimiento de eléctricos? Simplemente bajando los precios, El precio de la gasolina y los incentivos a la compra están impulsando las ventas de eléctricos en California